Tras un inicio de temporada bastante preocupante, las sensaciones de Yamal han sido la única nota positiva en los culés, aunque ya tiemblan.
El Barcelona no ha iniciado la temporada con muy buenas sensaciones. Al empate contra el Getafe se sumó la imagen dada frente al Cádiz, donde se mostraron durante gran parte del encuentro incapaces de marcar un gol.
Al final lograron la victoria, pero no convencieron a nadie. Además, estrenaban emplazamiento, en el estadio Olímpico, y la imagen de las gradas semivacías no fue muy motivador.
Además, ven como Lewandowski no carbura, no tienen más referentes, y Dembélé se marchó al PSG, por lo que tienen pocos motivos para estar alegres. Tan sólo la irrupción de Lamine Yamal.
El joven canterano azulgrana sí que dejó buenas sensaciones, tanto en el trofeo Joan Gamper, como ante los gaditanos, donde además debutó como titular con el primer equipo.
Nuevo caso Figo
Yamal está pendiente de firmar un contrato hasta 2026, el máximo que permite la normativa para un jugador de 16 años pero, eso sí, su familia no ve nada claro esa prolongación.
Ellos son madridistas y creen que en el Bernabéu estaría mucho mejor, que debería ir al Real Madrid. Su padre está presionando para que deje el Barcelona y fiche por el conjunto blanco.
Es muy madridista, le ve con más opciones de progresar en el Madrid, es una apuesta por los jóvenes y menos cortoplacista que un Barcelona en la quiebra. Además sabe que en Valdebebas tienen buenos informes de él.
Ahora mismo no descartan nada, y Mendes, su agente, tiene y un preacuerdo que no se ha podido completar por la ruina económica del club catalán.
Pero la posibilidad de que renueve ahora y en 2026, cuando acabe su contrato, intente marcharse a la casa blanca, el verdadero deseo de toda su familia, está encima de la mesa.