Marcelo marcó el 2-0, lo celebró con ganas y, sabiendo que era el centro de atención, quiso mandar un mensaje a la grada. El brasileño se señaló el escudo,miró a la afición e hizo gestos de negación con el dedo.
Pero, ¿qué quiso decir con ese gesto? ¿Era una reprimenda a la hinchada por pitar al equipo en varios momentos del encuentro? ¿O un mensaje diciendo que no se iba a ir del Real Madrid, en una semana en la que se le ha colocado en la Juve?
La cara de Marcelo no era precisamente de alegría mientras hacía sus gestos a la afición. Serio y con varios segundos de ‘reivindicación’, dejó la duda en el aire.