El ambiente de tensión y descontento en el entorno del Barcelona se ha intensificado tras la derrota en El Clásico del pasado domingo, que los deja sin opciones para luchar por la Liga.
Los ánimos están caldeados y las críticas no se han hecho esperar, encontrando un nuevo objetivo en la figura de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. Nada nuevo desde la prensa catalana.
Según una publicación de Mundo Deportivo, Florentino Pérez habría bajado al túnel de vestuarios para saludar a sus jugadores y a los árbitros antes del inicio del partido.
Un gesto aparentemente inocente y habitual en el mundo del fútbol, pero que desde Barcelona se ha interpretado como parte de una supuesta conspiración arbitral en favor del Real Madrid.
Ya no saben qué inventarse
Esta percepción se ha alimentado con la insinuación de que Florentino Pérez tendría una influencia indebida sobre los árbitros, similar a la que sí ha tenido el Barcelona durante 17 años con el exxvicepresidente del CTA Enríquez Negreira.
Este intento de vincular al presidente madridista con una posible manipulación arbitral ha generado una gran controversia y ha avivado aún más el fuego de la polémica entre ambos clubes.
La narrativa de la conspiración arbitral ha encontrado eco en ciertos sectores del barcelonismo, que buscan explicaciones externas para los resultados negativos de su equipo en esta temporada.
Porque eso de hacer autocrítica y una profunda reflexión de haber ganado únicamente una Liga y una Copa del Rey en las últimas cinco temporadas como que no casa con el aficionado culé. Todos están en contra del Barça y Florentino tiene culpa de todos sus males. Esa es su reflexión.