El futbolista otomano sorprendió desde el primer a día a propios y extraños, dejando una sensación de superioridad tremenda en muchos futbolistas de la plantilla. Sobresale Kroos, que lo comentó con el vestuario.
Arda Güler tiene duende, como se dice en el argot andaluz. El joven, de apenas 19 años, llegó al Real Madrid el pasado verano procedente del Fenerbahçe en torno a los 20 millones de euros, pudiendo dispararse el precio por unas variables que introdujeron en el contrato ambos clubes. Pero lejos de considerarse cara su llegada, en el Madrid se frotaron las manos por atraer, a un precio tan asequible, a un jugador superdotado que ya es el emblema de todo un país, Turquía.
La negociación para cerrar su incorporación al conjunto madridista no estuvo exenta de problemas, porque, pese a su precoz experiencia, Güler ya tenía bastantes ‘novias’ en el mercado europeo, destacando el Barcelona y el Milan. Decisiva fue la actuación de Juni Calafat, hombre de confianza de Florentino Pérez y pieza fundamental para atar al turco, como a tantos otros en el pasado, y ponerlo a disposición de Carlo Ancelotti.
El futbolista otomano, que este viernes acercó aún más la Liga al Real Madrid con su gol ante la Real Sociedad en Anoeta (0-1), sorprendió a propios y extraños, dejando una sensación de superioridad tremenda en muchos futbolistas de la plantilla. Aunque su físico era el talón de Aquiles -desde el club potenciaron el crecimiento muscular desde el primer día-, la clase, la elegancia y la calidad no se discutían. Era indubitable que estábamos ante un crack y, pese a su escasa participación en el equipo a lo largo del curso, ha dejado huellas de número uno.
Entre los más sorprendidos sobresale Toni Kroos. Al alemán le maravilló desde el primer día las condiciones de Güler y lo comentó en el vestuario, según relata ‘Marca’: “Es demasiado bueno para su edad”. Numerosos compañeros, como Federico Valverde y Brahim, han estado también muy cerca de Arda para darle ánimos ante la frustración que ha arrastrado durante buena parte del año.
Güler se lesionó nada más llegar al Madrid, teniendo un problema con su menisco interno -se optó entonces por un tratamiento conservador- y, posteriormente, volvió a ‘caerse’ con otra lesión en el músculo recto anterior izquierdo. También ha tenido algún que otro problema muscular. Pero parece que todo está listo y el turco, que con su gol frente a la Real ya es el futbolista de la Liga con más goles por minutos jugados, está como loco por romperla y dejar atrás todos los tiempos aciagos últimos que ha sufrido.