Durante los últimos años, el Real Madrid siempre ha confiado en la dirección de uno de los preparadores físicos más importantes de la élite futbolística europea: Antonio Pintus. El currículo y experiencia del entrenador del Piamonte le convierte en toda una referencia para muchos, haciendo que el club blanco no quiera desprenderse de él bajo ninguna circunstancia.
Ni siquiera ahora que el cuerpo técnico de Xabi Alonso ha llegado al banquillo local del Santiago Bernabéu. Con el cambio de entrenador ocurrido durante el pasado mes de junio, los jugadores del primer equipo también han experimentado una notable modificación en los entrenamientos centrados en el aspecto físico. Además de las rutinas propiamente tácticas y futbolísticas de cada sesión, los preparadores merengues han tomado una decisión que ya se hace notar.
Con Antonio Pintus al frente de la preparación física madridista se podía ver a futbolistas claramente musculados, con grandes capacidades físicas y una gran resistencia. Buena parte de los éxitos logrados durante la última década tienen su origen en unas directrices que Ismael Camenforte ha modificado para la pretemporada 25/26.
Adaptándose a otras circunstancias
El nuevo jefe de preparación física del Real Madrid, si bien mantiene los consejos y ayuda de Antonio Pintus como performance manager, ha decidido imprimir un nuevo rumbo a ese aspecto de los entrenamientos. Atrás quedan las exigentes sesiones y pruebas físicas que dotaban de robustez y musculatora a los integrantes del primer equipo blanco.
Ahora no se descuida la preparación del fondo físico de los futbolistas, pero la intensidad de esos ejercicios se ha reducido notablemente. Por contra, los colaboradores de Xabi Alonso inciden en la necesidad de aumentar su plasticidad y flexibilidad para mejorar su libertad de movimientos y rapidez de reacción. El objetivo es favorecer su agilidad, tan necesaria en el fútbol moderno.
Nuevo plan, nuevos jugadores
Los cambios que parece haber sufrido la preparación física del Real Madrid, cuya dirección recae ahora en Ismael Camenforte, arrojan unos resultados más que llamativos. No solo por el reemplazo de Antonio Pintus al frente de esa sección de los entrenamientos, sino por los efectos que están teniendo en los pupilos de Xabi Alonso.
Ahora la mayoría ofrecen unas figuras algo más esbeltas y estilizadas, carentes de los músculos tan marcados que mostraban con Antonio Pintus al cargo. Esa ‘pérdida’ de músculo está diseñada para mantener a los jugadores con una exigencia física siempre alta, ayudándoles al mismo tiempo a recuperar la velocidad de reacción en aspectos clave del fútbol.
Dicho planteamiento renovado dejaría múltiples beneficios a prácticamente todos los jugadores: Kylian Mbappé y Vinícius ofrecerían una horquilla más amplia de regates, Arda Güler podría animarse a recuperar sus antiguas funciones de mediapunta… y los centrales no se verían tan dependientes en su fuerza y contundencia en el cruce con los delanteros rivales para detener los ataques contrarios.