El Real Madrid sacó adelante su partido de pretemporada en Innsbruck (Austria) con el Tirol (0-4) con la destacada actuación de Arda Güler. El ‘15’ va poco a poco asimilando el concepto que de él tiene -y quiere- Xabi Alonso para el equipo y ya ejerce sin problemas como un centrocampista puro que se ha convertido en el jefe de la sala de máquinas de un Madrid que, con el turco y Kylian Mbappé, se encargaron de administrar la victoria en el centro de Europa.
Como siempre hace, Florentino Pérez charló con el vestuario, aunque por teléfono, ya que el presidente del Madrid no estuvo presente en el palco del Tivoli Stadion y se volcó, sobre todo, en Arda Güler. A pesar de las distancias, el presidente quiso mandar ánimos y felicitar a sus jugadores por este triunfo previo al estreno oficial de la temporada 2025/2026, y habló de manera profunda y amplia con el otomano.
Florentino quiso dar su más sincera enhorabuena a Arda, felicitándole por su enorme rendimiento. “Lo tuyo no es normal, qué partido… y eso que has dado al palo dos veces”, le recordó al presidente al mediapunta, que ha dejado de partir por la banda izquierda para convertirse, como reconoció él mismo durante el Mundial de Clubes al ser preguntado por Xabi Alonso y su nuevo rol en el equipo, en un ‘10’ que participa en todas las facetas del juego del Madrid y tiene especial protagonismo con el balón en sus pies. Talento puro y duro.
En un total de 82 minutos, Güler tuvo un acierto de pase de casi un 93% -registros parecidos a los que tenía Toni Kroos-, con cuatro ocasiones creadas y otros tantos pasos clave. Además, Arda también realizó tres recuperaciones en un encuentro en el que dio dos largueros, demostrando, por tanto, que tiene capacidad goleadora. De hecho, fue uno de los pocos jugadores que se quedó después del primer gran carrusel de cambios de Xabi, evidenciando que el ‘15’ es un futbolista de mucha importancia para el técnico.
El futuro pasa por Güler
Después de dos primeras temporadas en las que se ha curtido, sobre todo en el apartado físico, este curso es el que de verdad más promete para Güler. El centrocampista tiene el reto de hacerse con la batuta en la medular del Madrid con sólo 20 años y la buena sintonía que tiene con jugadores como Kylian Mbappé podría ayudarle aún más a ser un futbolista de futuro en el Santiago Bernabéu.

Si ya el año pasado fue uno de los principales reclamos, y Carlo Ancelotti sólo acabó dándole oportunidades al final de la temporada, las tornas han cambiado y Arda puede ser ese jugador que, en la misma línea que Luka Modric -el croata es su ídolo-, pueda “encender”, por usar la terminología de Xabi, a ese madridismo intenso que quiere disfrutar de un jugón impresionante.