
El nuevo Real Madrid echa a andar esta misma noche, a las 21 horas en el estadio Santiago Bernabéu, recibiendo a Osasuna, que lleva más de dos décadas sin hacerse con un triunfo en territorio merengue. Será el pistoletazo de salida del equipo que dirige ahora Xabi Alonso, que no presenta novedades en el once titular, como adelantamos en Qedine Deportes, y para el que hay un jugador que, pese a las críticas de la pasada temporada, es capital en el sistema del tolosarra.
Hablamos de un mediocentro que fue hasta pitado el año anterior, pero que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un jugador indispensable para Alonso, siendo uno de sus intocable. “Tchouameni es una pasada de jugador”, ha reconocido el técnico a su entorno más cercano en el Madrid, después del trabajo que ha llevado a cabo durante estos meses con el francés, que también fue un imprescindible para Carlo Ancelotti. El de Reggiolo llegó a apostar muy fuerte por el ‘14’, y ni el cambio de entrenador ha podido adulterar eso.

Con 25 años y a punto de iniciar su cuarta temporada, Aurelién Tchouameni fue en su día uno de los grandes fichajes que realizó el Madrid, que llegó a pagar por él cerca de 90 millones de euros al Mónaco en el verano de 2022. Junto a Eduardo Camavinga, es la razón por la que el club ha decidido no fichar a un centrocampista, una de las exigencias de Xabi. El tolosarra tendrá que tirar con lo que tiene en plantilla, además de plantearse el reto de reconvertir a Arda Güler, que durante estos meses podría jugar lejos del área rival y convertirse en un futbolista más posicional.
Y ésa es, en parte, la meta que también tiene por delante Tchouameni. El galo ha demostrado con creces su potencial y puede desempeñarse tanto de central como de pivote defensivo. En la primera posición ya empezó a jugar hace dos temporadas, ante los problemas de efectivos que tenía Carlo Ancelotti entonces. Sus grandes cualidades físicas, que han ido a más en los últimos meses, conforman una gran virtud para ubicarse en el centro de una zaga que, por momentos, podría jugar con tres zagueros y dos carrileros. Todo dependerá de los partidos, pero para Xabi el sistema siempre será “flexible”.
Imprescindible
Tchouameni afronta, en plena madurez, una temporada crucial, ya que ha conseguido una solidez regular en estos meses que ha provocado un cierto aire de respiro en el cuerpo técnico de Xabi. El entrenador lo dejó claro ya en el Mundial de Clubes, cuando el futbolista se posicionó como central, para defender, e incorporándose a la media, cuando el equipo tenía el balón. Aurelién es, junto a Dean Huijsen, un pilar básico en este último terreno, puesto que tiene un buen manejo de pelota y tácticamente es insuperable, como bien observó Ancelotti.
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“Tchouameni puede ser híbrido y hacer de central y de centrocampista. No nos vamos a cerrar en una idea y la riqueza táctica nos va a dar alternativas para buscar soluciones. Le había visto mucho, pero al final le tienes que conocer y ver que tiene la capacidad de adaptarse. Es inteligente y esa posición para mí es fundamental”, aseveraba Alonso hace unas semanas sobre Tchouameni, para el que también comienza una nueva etapa en el Madrid, asumiendo un estatus impensable hace meses -se habló de venderle en verano incluso-, pero que, con esfuerzo y disciplina, se lo ha ganado.