Este domingo, 24 de agosto, el Real Madrid viajará a Asturias para enfrentarse al Real Oviedo. El Carlos Tartiere recibirá la visita de los blancos después de 20 años. El estadio será toda una fiesta y presentará su mejor aspecto. Habrá lleno.
Xabi Alonso es consciente de que no será un encuentro nada sencillo para los suyos. Bien es cierto que el rival es un recién ascendido, pero es en este tipo de compromisos donde se terminan decidiendo las ligas. Aún es pronto, tan solo se ha disputado una jornada, pero el objetivo en Valdebebas es claro: llegar con el nueve de nueve al primer parón de selecciones.
El técnico donostiarra sabe que cuenta con cuatro bajas. Eduardo Camavinga, Jude Bellingham, Endrick y Ferland Mendy siguen en la enfermería y son las ausencias para este nuevo compromiso. Rüdiger, en cambio, ya está de vuelta después de haber cumplido todos los partidos de sanción por la expulsión en la final de la Copa del Rey.
El regreso del central alemán es una buena noticia para el cuerpo técnico. Eder Militao ha rendido a un buen nivel y ha sido una de las principales buenas sensaciones durante la pretemporada. Sin embargo, Alonso quiere dosificarlo de la mejor manera posible. No solo a él, sino al resto de la zaga.
Según aseguran voces autorizadas de Valdebebas, las sesiones de entrenamiento están siendo francamente buenas y la intensidad es un elemento que lleva presente desde el primer día. Xabi, de hecho, muestra una gran satisfacción por la manera en la que está trabajando su equipo.
La situación de los lesionados
Cada una de estas bajas tiene una situación en particular. El que está más cerca de regresar es Eduardo Camavinga. El equipo lo echa en falta y él sabe que esta temporada va a decidir su futuro en la entidad. Tiene que dar un paso al frente. Endrick se prevé que regrese después de la tercera jornada y Bellingham va acortando plazos en su proceso de recuperación, aunque son los servicios médicos los que tienen la última palabra. Ferland Mendy es la gran incógnita, debido a que no hay una fecha estipulada para su regreso. En la zona noble de Chamartín destacan que lo mejor es ir poco a poco con él y sin correr prisas.
No hay intocables
Ya en sala de prensa, justo después de la victoria frente al CA Osasuna, el míster resaltó que no hay ningún intocable, es decir, puede cambiar a cualquiera. Prueba de ello es que sustituyó a Vinicius Junior en el tramo final del choque.
Este es el mensaje que no duda en lanzar a sus jugadores siempre que puede. Al fin y al cabo, es el líder de este nuevo proyecto que se ha instaurado en la casa blanca y que tanta ilusión ha causado, no solo a la masa social, sino también a los altos cargos.