El crack de Bondy volvió a lucirse con la selección francesa
Kylian Mbappé ha firmado un parón de selecciones catedralicio. Ningún pero. Nada que objetar. El capitán de Les Bleus, en el triunfo frente a Islandia (2-1), brilló sobre el tapete del Parque de los Príncipes. Ha comenzado la temporada con el colmillo bien afilado.
En el feudo parisino, el ’10’ del Real Madrid anotó desde el punto fatídico antes del descanso. Disparo sublime; gol directo al luminoso. Fue una diana especial. Dado que Kylian se convirtió en el segundo máximo artillero de la selección gala con un total de 52 tantos, adelantando a la leyenda Henry.
Su próximo reto, ni más ni menos que superar los 57 goles de Giroud. Lo tiene a tiro. El sorpasso, cuestión de tiempo. «Aún queda trabajo por hacer do. Sin descanso. Hay otro jugador al que superar», aseguró el goleador de la noche ante los medios de comunicación.
La exhibición del crack de Bondy continuó en los segundos 45 minutos. Esta vez logró asistir a Barcola para sellar los tres puntos valederos de cara a la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá. El delantero del PSG tan solo tuvo que empujar la pelota al fondo de las redes gracias al pase musical que le entregó Mbappé.
El crack de Bondy regresa a la capital de España con el tino aún más ajustado (también vio puerta contra Ucrania). Ha convertido seis veces en lo que va de curso. Y atesora el Pichichi provisional de LaLiga EA Sports. Así que la afición blanca cuenta las horas y los minutos a fin de verle en acción el próximo sábado, a las 16.15 horas, en el Reale Arena de San Sebastián.
Mbappé, el verdugo de las defensas
Por el momento, Osasuna y Real Oviedo han salido vilipendiados por el nivel que está mostrando Kylian Mbappé. Es el dolor de muelas de cualquier defensa. La Real Sociedad de Sergio Francisco porfía en frenarle, pero hoy por hoy eso mismo parece una quimera.