El Real Madrid llevaba mucho tiempo siguiendo a Mastantuono y este verano se lanzaron a cerrar su fichaje. Le veían como un jugador que tenía mucho futuro por delante, pero que ya podía aportar buenas cosas. Y así lo ha demostrado, ganándose la confianza de Xabi Alonso desde el principio.
Se especuló con qué iba a pasar con él durante su primera temporada en el Real Madrid. Si sería cedido a otro equipo para que tuviera rodaje, si venia para ser suplente en los planes de Xabi. Pero en unos pocos partidos ha demostrado que no va a ser así.
No solo no se marchará, sino que tiene todo el apoyo del entrenador tolosarra, y no es una prueba. Se ha convertido en titular para él, como así ha sido ante Oviedo, Mallorca, Olympique de Marsella y Espanyol. Tan solo no partió de inicio ante Osasuna y ante la Real Sociedad.
Por lo tanto, lo tiene claro tanto el técnico como el club, Mastantuono es un jugador importante en la plantilla. No se tiene que ganar el hueco y demostrar que puede rendir en un equipo como el Real Madrid. Sino que va a ser clave dentro de los planes que tienen.
Es cierto que ha tenido momentos en los que se le ha visto algo precipitado al joven argentino. Con ganas de agradar y sobre todo de anotar su primer gol con la camiseta del Real Madrid. Pero ha dejado claro que tiene calidad en sus botas y que todavía tiene mucho margen de mejora.
Mucha progresión en poco margen de tiempo
Mastantuono llegó a Madrid pero no se pudo entrenar con el resto de sus compañeros al principio. Hasta que no cumplió 18 años lo tuvo que hacer en solitario, pero eso no pareció afectarle mucho. Ya en el debut liguero del conjunto merengue tuvo sus primeros minutos con apenas 4 sesiones en Valdebebas con el grupo.
Poco a podo ha ido creciendo y ante el Olympique de Marsella ya se le vio mucho más asentado. De hecho estuvo a punto de marcar un gol, que sin embargo falló de forma inexplicable para él. Y frente al Espanyol también siguió dejando muy buenas sensaciones de estar ganando peso en el equipo.
Se entiende muy bien con Carvajal en la banda derecha, y también cuando se viene hacia dentro. Tiene mucha efectividad en el pase, facilidad para regatear incluso por el centro y también genera entre líneas. Como decimos solo le falta el gol, que en ocasiones hace que se precipite, pero tiene margen para seguir creciendo.