Cuando Dani Ceballos sale al campo, cumple, lo hace bien, y le da un aire diferente al Madrid, siendo un perfil de jugador muy distinto a los Valverde, Tchouaméni, Camavinga o Bellingham. El mediocentro sevillano, sin hacer ruido, tiene como misión complicarle las alineaciones a Xabi y lo está logrando, porque el equipo ha dado un buen rendimiento cuando él está sobre el césped, ya que controla muy bien el juego y los tiempos del encuentro.
Es cierto que el rival era muy débil, pero el jugador también lo ha hecho bien en los partidos anteriores. Es un futbolista que puede aportar mucho durante esta temporada, y por eso al técnico no le está influyendo que estuviese a punto de marcharse traspasado al Marsella. Al revés, al ver al jugador comprometido y luchando por un puesto, quiere darle oportunidades. Sobre todo al ver la falta de control en algunos partidos.
Veremos cuál es la decisión que toma Xabi Alonso para los próximos encuentros, pero no lo va a tener sencillo si quiere utilizar la meritocracia. Lo que está claro es que Ceballos va a ser más importante de lo que él se pensaba. El equipo necesita calidad en el centro del campo y un futbolista que ordene bien a sus compañeros con y sin balón. A él le encanta la táctica y ese tipo de cosas, por lo que podría ayudar mucho al equipo cuando le toque saltar al campo.
El partido de Dani Ceballos contra el Kairat Almaty:
– 90 minutos
– 114 toques
– 99/104 pases (95%)
– 1 pase clave
– 1/1 pases largos
– 3/7 duelos en el suelo
– 2 despejes
– 3 entradas pic.twitter.com/A3SBymGmZj— Naninho (@SrNaninho) September 30, 2025
Hay muchos partidos
La temporada es muy larga y si Xabi sigue rotando de la misma forma, todos van a tener minutos. Posiblemente, en los partidos más importantes Xabi Alonso no opte por darle la titularidad a Ceballos, pero en otros donde el equipo blanco es bastante superior, sí que podría decantarse por esa opción. Es un jugador muy útil para dar rotación y un sentido a la posesión del equipo.
De momento, en el staff técnico están encantados con él. El futbolista se está cuidando mucho y está aceptando muy bien su rol secundario, trabajando cada día para intentar aprovechar al máximo las oportunidades que le dé el técnico. Necesita disputar minutos para tener al menos la ilusión de poder ir convocado por Luis de la Fuente al Mundial de selecciones del próximo verano. Sería su sueño, y ese fue el motivo por el que se planteó dejar el Madrid hace unos meses.