A pesar de lo que muchos piensan, el Real Madrid no se piensa echar a un lado en el Caso Negreira. Como acusación particular quiere ir hasta el final, y las declaraciones que han hecho en los últimos años algunos directivos son muy llamativas. Por eso mismo, la entidad madridista quiere que estas personas declaren como testigos ante el juez. Ahí se verá si mantienen sus palabras o las cambian en sede judicial.
«El Real Madrid ha requerido al Barcelona, a través de su representación procesal, que certifique los cargos que ostentaron D. Albert Perrin i Jordá, D. Alfons Godall i Jover, D. Alexandre Rosell i Feliú y D. Ferrán Soriano Compte, tres directivos de la entidad azulgrana durante los años 2003 y 2010. También pide que se certifique el cargo de un cuarto, Sandro Rosell, aunque este ya está investigado e incluso ya declaró la semana pasada ante la juez», aseguran desde Okdiario.
Según el medio, Fran Pereña, experto en derecho penal, les asegura que el Real Madrid con este movimiento pretende demostrar la finalidad de los pagos y la corrupción deportiva. «El Madrid pretende meter dentro del procedimiento las declaraciones de estos directivos azulgranas y que tenga la credibilidad delante de la juez. La cinta de la SER no es una prueba directa. Para que esté en el mundo jurídico hay que citar al testigo y eso es lo que busca el club blanco. Porque el testigo puede echarse atrás ante la juez. De lo contrario, le pueden dar la llave a la juez a que tire por corrupción», explica el experto.
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El Real Madrid pide al Barça identificar a tres directivos que hablaron de los pagos a Negreira.
El Real Madrid ha solicitado que el Barcelona certifique los cargos de tres directivos azulgranas entre los años 2003 y 2010.
Estos tres directivos culés hablaron… pic.twitter.com/WrhxPvQQGH— Naninho (@SrNaninho) October 1, 2025
Es indignante
En el club blanco están muy enfadados con cómo se está gestionando todo el caso Negreira. En algunos momentos el proceso ha ido muy lento y no se ha tomado ningún tipo de medida. Las últimas declaraciones del hijo de Negreira ya son la gota que colma el vaso, porque dejan en mal lugar a Joan Laporta y a la versión que dio el club cuando estalló el caso.