El capitán del Real Madrid, Dani Carvajal, tiene entre ceja y ceja llegar a uno de los partidos más importantes para el equipo
El Real Madrid vuelve a sonreír en medio de la incertidumbre. En Valdebebas se respira cierto alivio después de unos días de preocupación y es que Dani Carvajal tiene entre ceja y ceja el Clásico y todo apunta a que podrá estar disponible. Su recuperación avanza mejor de lo esperado y en el club reconocen que lo ven “casi asegurado”.
La alarma saltó el pasado fin de semana. Durante el sábado, el lateral comenzó a sentir un dolor agudo en la pierna derecha que fue aumentando a medida que la zona se enfriaba. Las pruebas médicas realizadas el domingo confirmaron una rotura en el sóleo. El primer diagnóstico dictó una baja entre cuatro y cinco semanas. Sin embargo, el panorama ha cambiado rápidamente.
Evolución positiva
Según afirman en Diario AS, con el paso de las horas, la inflamación fue disminuyendo y el martes se pudo realizar un análisis más preciso. Los resultados arrojaron un escenario menos grave de lo previsto. La lesión era clara, pero no tan seria como para alargar la recuperación al máximo de lo estimado. Así, el plazo se ajustó a cuatro semanas, con la posibilidad de reducirlo incluso un poco más.
Ese margen abre la puerta a que Carvajal llegue a tiempo para el choque frente al FC Barcelona. El plan pasa por sesiones intensivas de fisioterapia, largas horas de trabajo específico y gimnasio para no perder tono físico. De esta manera, se calcula que podría recortar los plazos hasta quedarse en poco más de tres semanas, el límite exacto para estar listo en el gran duelo liguero.
Partidos descartados y su reto personal
En cualquier caso, el de Leganés ya asume que no podrá vestirse de corto contra el Villarreal, tampoco en los compromisos de la selección ante Georgia y Bulgaria, ni en los encuentros ante Getafe y Juventus. Todos esos choques quedan descartados. Su mirada se centra en una sola fecha: el Clásico.
En el entorno del club destacan la determinación del jugador. Carvajal se ha propuesto como meta personal regresar para el encuentro frente al Barça y no está dispuesto a rendirse. “Está como loco por llegar”, aseguran desde dentro. Ha preguntado una y otra vez por las fórmulas para acortar plazos sin comprometer su salud, demostrando que su empeño es total. Así, lo que hace unos días parecía una ausencia segura en el partido más esperado, ahora se ha transformado en una esperanza real. Carvajal quiere estar, y todo indica que lo conseguirá.