El Real Madrid afronta octubre sin salir de la capital de España. Después del viaje a Almaty de unas 7 horas de duración, Xabi Alonso y sus jugadores tendrán un mes bastante tranquilo en cuanto a desplazamientos se refiere.
En total disputarán cuatro encuentros y todos ellos, curiosamente, en la ciudad. El primero será este sábado a las 21:00 (hora peninsular española) contra el Villarreal. El equipo se verá las caras con su afición después del 5-2 recibido en el Metropolitano. Es una prueba exigente y llega justo antes del parón de selecciones.
La siguiente cita tendrá lugar el domingo, 19 de octubre, frente al Getafe en el Coliseum. Los de Bordalás tratarán de rascar un punto ante unos futbolistas que en su mayoría llegarán tras jugar con sus respectivas selecciones. Posteriormente, es turno para la Champions y el cuadro merengue tendrá que recibir a la Juventus de Turín en el Bernabéu. Será el miércoles previo al Clásico ante el FC Barcelona, que se disputará el día 26 a las 16:15.
Así pues, el Real Madrid tiene dos grandes partidos en casa durante la última semana del presente mes. Son compromisos que están marcados en Valdebebas ya marcan en rojo, más aún después del varapalo del derbi.
El vestuario es consciente de que tiene que dar la cara en un choque de altura. En el presente curso todavía no lo ha hecho, al igual que tampoco lo consiguieron durante la campaña anterior. Ya va siendo hora.
Confianza plena en este proyecto
Los altos cargos de la entidad merengue siguen esperando lo mejor de este proyecto que se ha instaurado este año, concretamente desde la llegada de Xabi Alonso. La figura del míster donostiarra quedó tocada después de caer ante el Atlético, pero Florentino cree que es demasiado pronto. El presidente le da cierto tiempo al tolosarra y no olvida que el balance es de ocho victorias y tan solo una derrota.
Hay cosas positivas y aspectos buenos a tener en cuenta. En la planta noble de Chamartín prefieren ver el vaso medio lleno y confían en que el equipo saque su mejor versión durante este octubre. La primera prueba, que no será fácil, es ante el Villarrea.