El tolosarra concluyó con victoria esta fase de siete partidos antes del segundo parón internacional de la temporada
El Real Madrid se reencontró con la victoria en LaLiga y, tras la derrota del FC Barcelona en el Pizjuán, se marcha líder al parón de selecciones. Los pupilos de Xabi Alonso, que llegaban al Bernabéu con la obligación de ganar tras la debacle sucedida en el Metropolitano en la jornada anterior, cumplieron con creces y sumaron un trabajado triunfo ante el Villarreal.
Los blancos cierran así este segundo bloque de la temporada, algo que su entrenador tenía marcado desde la previa del encuentro: «Queremos hacerlo bien porque es el último partido antes del parón. Después de los dos últimos, queremos cerrar este bloque con una victoria».
Y así fue: los tantos de Vinicius (2) y Mbappé dieron los tres puntos a un Real Madrid que vuelve a posicionarse como referencia en lo alto de la clasificación.
Un bloque con luces y sombras
Este segundo bloque ha mostrado las dos caras de los merengues. El Real Madrid no pudo empezarlo de mejor manera, ganando en Anoeta con uno menos y sumando los tres primeros puntos en Champions ante el Marsella. Sin embargo, después de las notables victorias ante Espanyol y Levante, todo se vino abajo en el Metropolitano: el conjunto del Cholo endosó una manita a los blancos y las dudas florecieron en Valdebebas. De nuevo, una dura derrota ante un rival directo daba lugar a incógnitas en la atmósfera madridista.
Pudo ser cuestión de actitud o de juego. Quizá las dos. Lo que sí es verdad es que Xabi, pasadas las 24 horas, quiso pasar página para seguir focalizado en el porvenir de partidos. Su equipo ganó al Almaty con soltura para, cuatro días después, sumar de nuevo tres puntos en LaLiga ante un rival Champions.
El Real Madrid cierra así un segundo bloque marcado por un paréntesis que será difícil de olvidar, pero que quedará atrás si los merengues, a la vuelta del parón, consiguen ganar ante la Juventus y el FC Barcelona.