Dean Huijsen dejó la concentración de la Selección Española con una lesión muscular que le tendrá unas semanas de baja. Por eso mismo, ha aprovechado para viajar a Málaga a disfrutar del partido contra el Deportivo de La Coruña. Acudió al estadio con la camiseta blanquiazul y disfrutó como un aficionado más de la victoria del equipo andaluz, que venció por 3-0 al que era el líder de la competición y se alejó de los puestos de descenso.
«Ha venido Dean, ha entrado en el vestuario como un jugador más, con la camiseta del Málaga. Ha sido una fiesta completa, porque es un jugador que además ha estado aquí y está en el primer nivel. Que sienta esa malaguismo y lo transporte… Además, le hemos invitado al vestuario y todo. Ha sido algo precioso», afirmó Sergio Pellicer, entrenador del Málaga.
No es una sorpresa, porque Dean Huijsen siempre ha mostrado su pasión por el Málaga. Les sigue desde que es pequeño y jugó en su cantera, al igual que siempre admiró y siguió al Real Madrid. Para él es totalmente compatible, aunque hay algunos madridistas a los que no les ha parecido bien este comportamiento de su defensa. Sin embargo, son una minoría, porque la gran mayoría no le ha dado demasiada importancia.
🩵🩶»Ha entrado Dean como un jugador más, ha sido precioso».
👉Sergio Pellicer, entrenador del Málaga, explica la celebración en el vestuario con @DHuijsen presente. https://t.co/9rNdkrKk39 pic.twitter.com/J28mvvR8aY— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) October 13, 2025
Centrado en el Madrid
Dean Huijsen tiene la cabeza muy amueblada y en cuanto tenga que entrenar, estará en Valdebebas trabajando más que nadie. En ese aspecto, siempre ha sido un profesional ejemplar y quiere seguir haciéndolo durante su carrera en el mejor club del mundo. De momento, para Xabi Alonso es titular indiscutible, porque aporta una gran salida de balón al equipo, tanto con el paso, como con la conducción. Quizá le falta mejorar en los duelos, pero es algo que se puede entrenar y se va ganando experiencia.

Pero sabe que en el Real Madrid nadie tiene el puesto asegurado. Por lo menos no en el equipo que está construyendo Xabi Alonso, en el que quiere que haya competencia en todas las posiciones. Es la mejor manera de lograr que todos los futbolistas estén en su mejor versión. Después, él se encargará de tomar la difícil decisión de decantarse por unos y dejar a otros en el banquillo.