El Real Madrid siempre es un club que representa un gran atractivo para los futbolistas, ya sea por su grandeza, historia o tradición, algo que siempre ha llamado la atención a Alexis Mac Allister.
El jugador argentino, que siempre ha estado en la órbita madridista, fue pretendido por el club blanco a comienzos de verano, pese a que los casos de Trent Alexander-Arnold e Ibrahima Konaté complicaban todo aún más.
Carlo Ancelotti quería a Alexis Mac Allister y a Xabi Alonso también le gustaba, por lo que el equipo merengue, cuando supo del fichaje de Florian Wirtz por los de Anfield, preguntó por el posible traspaso del centrocampista de la albiceleste y ahí se encontró con una respuesta que no esperaba.
“No negociamos por menos de 150 millones de euros”, fue la respuesta que le dieron los del Liverpool al Real Madrid y, de paso, también al jugador, al que le reconocieron en la cara que no querían venderle y que contaban con él, a pesar de que el de Santa Rosa estaba ilusionado con la posibilidad de vestir de blanco, algo que llegó a los oídos de Florentino Pérez y José Ángel Sánchez.
Una operación difícil de concretar
El equipo liverpuliano gastó el último verano cerca de 500 millones de euros, pero los de Arne Slot ya han demostrado que cuentan con dinero infinito, mientras que la UEFA y Aleksander Ceferin miran para otro lado.

En un fútbol justo y con un ‘Fair Play’ que funcione, el Liverpool estaría obligado a vender a una de sus estrellas, algo que aprovecharía el Real Madrid para intentar fichar a Alexis Mac Allister, pero los reds no tiene obligación y mucho menos necesidad de hacer posible esta transferencia, por lo que esto es prácticamente imposible de lograr para el equipo merengue.
La única opción que le quedaría a la entidad madridista es que sea el propio argentino que pida el traspaso, aunque esto a día de hoy no está sobre la mesa, lo que explica que Florentino Pérez y José Ángel Sánchez tengan otra alternativas y entre ellas la de otro argentino Enzo Fernández, aunque esta operación también parece muy difícil de concretar, ya que el Chelsea también tiene un importante poderío económico.