El Real Madrid se ha llevado esta tarde el Clásico liguero ante el Barcelona (2-1) y, con este triunfo, el conjunto de Xabi Alonso es más líder del torneo regular con 27 puntos, cinco más de los que tiene el equipo azulgrana (22). Kylian Mbappé adelantó a los locales en un partido que tuvo un nefasto arbitraje de César Soto Grado, que anuló antes otro golazo del ‘10’, y empató sobrepasada la media hora Fermín. Pero Jude Bellingham, tras un centro de Éder Militao, remató en placer para sellar la victoria blanca al borde del descanso.
El centrocampista, que de nuevo fue titular y jugó más bien por fuera, aunque con un compromiso defensivo muy fuerte, volvió a ser providencial y, tras el partido, que tuvo una tangana lamentable que buscó a placer Lamine Yamal, desaparecido durante los 100 minutos que duró el encuentro, comentó sus sensaciones con Marcus Rashford, que tuvo también un día muy gris. “Hemos sido mejores que vosotros, lo hemos merecido”, le dijo Bellingham a su compatriota en el túnel de vestuarios hablando del partido.
Lo cierto es que el Madrid gozó de más ocasiones que el Barça (23 remates frente a 15, disparando 10 de ellos a portería por seis de los culés) y, aunque la posesión acabó en manos de los de Hansi Flick en la segunda parte, con el partido ya más relajado, tuvo la oportunidad de sentenciar el duelo, pero pecó de ingenuidad y conformismo, algo que en una situación contraria es imposible de imaginar. Pero las cosas son como son y no como queremos que sea, que diría el clásico.
Bellingham volvió a ser ese futbolista clave que necesita el Madrid y acumula ya dos partidos consecutivos marcando, lo que confirma que poco a poco va adquiriendo el ritmo competitivo que perdió tras la operación de hombro izquierdo a la que se sometió este verano en Londres. El ‘5’ estuvo algo más resguardado en la sala de máquinas, apoyando a Fede Valverde en todo momento, pero no renunció a su olfato goleador, con un colmillo y una ambición de las que ya ha hecho galas antes en Chamartín.
El Madrid vuela
El Madrid ha conseguido un importante triunfo ante un rival de entidad y lo necesitaba tras el precedente último que había con los Clásicos, aunque la temporada no acaba más que comenzar y, como ha reconocido Xabi Alonso, en el mes de octubre no se levanta ningún título importante. Pero sí hay motivos para celebrar la paulatina mejora que el equipo está teniendo después de varios meses de trabajo del técnico, que ha sabido imprimir a su plantilla unos mínimos de estilo, así como de actitud y variantes tácticas.
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De hecho, el Madrid que hemos visto este domingo ha contado con muchas caras a lo largo del partido, reajustándose constantemente sobre el campo y jugando con la presión, ya fuera alta o media, para tratar de descolocar a un Barça que, y éste el único reproche para los madridistas, se ha marchado vivo ante el poco acierto arriba y la desastrosa actuación de un Soto Grado que merece una ‘nevera’ por parte del Comité Técnico de Árbitros ‘ipso facto’.