El Real Madrid está jugando en Anfield un vibrante y muy entretenido partido con el Liverpool, en el seno de la cuarta jornada de la primera fase de la Champions League, y de momento lo hace sin novedades en el marcador, que no se mueve. Aunque eso podría haber cambiado a la media hora de encuentro, cuando se ha examinado una mano de Aurelién Tchouameni en el área de la portería de Thibaut Courtois que se revisó en el VAR. El colegiado, el rumano Istvan Kovacs, había señalado antes falta a favor del Liverpool, aunque muy cerca del área.
La jugada paró durante más de dos minutos el choque y el colegiado tuvo que ir a revisarla al monitor después de que desde la Sala VOR, donde se encuentran el germano Bastian Dankert y el suizo Fedayi San, le instaran a ello. La mano era clara, pero el brazo de Tchouameni estaba recogido hacia el cuerpo. Algo que llevó a Xabi Alonso a enfurecer, reclamando que la acción era muy clara y no era merecedora ni de sanción ni susceptible de penalti. Algo que corrigió el colegiado, puesto que el balón fue para el Madrid al no haber nada.
“No puedes pitarlo, es natural…”, le comentaba Xabi a Istvan Kovacs desde lejos, antes de que decidiera anularlo. El trencilla ni se inmutó y no quiso sancionar al tolosarra, que está viviendo un encuentro muy emocionante, puesto que durante cinco años fue futbolista del Liverpool, ganando la Copa de Europa de 2005, donde el Pool le remontó al Milan un 3-0 en contra. Aquel equipo italiano era dirigido por Carlo Ancelotti y terminó perdiendo una ‘Orejona’ que tenía muy encarrilada. Los ‘rossoneri’ se vengaron dos años después.
Penalti a Vinicius
En el 40′, Vinicius se quejó de un penalti tras recortar en el área, recibiendo un claro golpe en la cara por aprte de Bradley, pero Kovacs tampoco señaló nada. Aunque Xabi Alonso reclamó, iracundo, que el rumano se marchara al VAR, como había hecho con la presunta jugada a favor del Liverpool. En esta ocasión, el videoarbitraje ni siquiera entró a evaluar el impacto del golpe que se llevó Vini, que tiene una amarilla por haber cortado -con buen criterio- un contragolpe de los ingleses.
Segundos antes, Arda Güler también fue desequilibrado en el área, aunque la jugada pasó por completo desapercibida, pero el contacto con Robertson exitía, al darle un toque justo cuando el turco se disponía a tirar.