El Real Madrid cayó estrepitosamente anoche en Anfield, escenario en el que el Liverpool se quedó con los tres puntos.
Esto es algo sorprendió, aunque más por las formas que por el fondo, sobre todo por las palabras de Xabi Alonso en la rueda de prensa previa.
«Muchos ya han vivido el ambiente de Anfield para mal recientemente y para bien hace no tanto. Hay momentos de partidos en los que parece que el estadio ruge y se genera una energía positiva para ellos, pero tenemos jugadores con mucho bagaje y que en ambientes cargados responden bien y se motivan más. Confío mucho en ellos. Son los jugadores los que están en el campo. Yo estoy en el banquillo y hay momentos en los que se me escapa el control al estar fuera. La preparación mental para estos partidos es importante y la calidad tanto futbolística como de personalidad es muy importante mañana”, explicó el tolosarra a los medios de comunicación.
Diferente problema, mismo rendimiento
El problema del Real Madrid es que se pareció mucho a la última versión del equipo de Carlo Ancelotti, ese que cayó en Anfield 2-0 en el año 2024.
𝑺𝒛𝒐𝒃𝒐𝒔𝒛𝒍𝒂𝒊 lo inventa, 𝑴𝒂𝒄 𝑨𝒍𝒍𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓 lo certifica.
El Liverpool doblega al Real Madrid en Anfield. (1-0)#UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/RrRUzuzQgh— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 4, 2025
El equipo merengue se vio perdido, sin ritmo competitivo y siendo salvado por Thibaut Courtois, siendo determinante para que el Liverpool, en ambos casos, no goleara a la entidad madridista.
Un ejemplo de que los mismos problemas se mantienen fue el gol de Alexis Mac Allister, quien entró sin marca al área y acabó remantando el centro de Dominik Szoboszlai, misma situación que también vivió el club blanco hace un año con el gol de Cody Gakpo, por lo que Xabi Alonso tiene mucho trabajo por delante, sobre todo cuando enfrenta rivales grandes y de mucha jerarquía, especialmente si quiere tener la posibilidad de pelear títulos a final de temporada.