Aurélien Tchouaméni está dejando atrás sus problemas físicos y a una semana de la vuelta del parón de selecciones ya está demostrando una mejora en el proceso de recuperación. Su salida de la enfermería está cada vez más cerca, pero Xabi, que es muy consciente de su importancia, tiene dudas sobre si utilizarle en el duelo contra el Elche o esperar al partido de Champions.
De momento, el proceso de recuperación está funcionando muy bien. El futbolista está trabajando intensamente para estar listo lo antes posible para ayudar a sus compañeros. No va a arriesgarse, pero, por suerte, su lesión no es de gravedad. Se espera que el jugador mantenga el gran nivel que tenía antes de la lesión, porque para Xabi es una de las claves del equipo.
Da equilibrio a la plantilla y es muy bueno en los cortes y en los duelos. Sobre todo en los aéreos, que es una de las carencias que está teniendo el equipo en este inicio de temporada. Por eso mismo, Xabi Alonso está deseando que vuelva a estar disponible. Los próximos días serán muy importantes para evaluar la progresión de su recuperación. Si necesita descansar más tiempo, en el staff técnico no le forzarán.
🗣️ Chema Andrés: “Aurélien Tchouaméni is the best DM in the world.” pic.twitter.com/oqK70Ux2Eb
— Madrid Zone (@theMadridZone) November 14, 2025
El mejor de su posición
Algunos ven a Aurélien Tchouaméni como el mejor pivote del mundo y el futbolista más parecido a Casemiro. Lo cierto es que cuando está bien físicamente, hay pocos jugadores que defiendan como él el centro del campo. Lo único que le falta quizá es tener mayor rapidez a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. A veces tarda demasiado en tomar la decisión, y eso ralentiza el juego del equipo. Es algo que debe mejorar, y en el staff técnico están insistiendo en ello.
Aunque tenga aspectos que mejorar, en el Real Madrid están encantados con la mejora del jugador en los últimos meses. Hace un año, el club blanco se llegó a plantear una futura salida, pero Tchouaméni ha sabido cambiar la situación. Con trabajo, actitud y confianza en sí mismo, terminó convirtiendo algunos silbidos del Bernabéu en aplausos. No todos los futbolistas tienen la personalidad para afrontar la situación con su profesionalidad, sin reprochar nada a la afición.