Los visionarios son aquellos que ven el futuro cuando el resto apenas entiende el presente. Florentino Pérez es uno de esos pocos elegidos. Lo demuestran los hechos. Y hoy, con la llegada de un partido de la NFL al Bernabéu, es un momento perfecto para recordarlo.
Florentino aterrizó en el año 2000. Con un Real Madrid en crisis económica y una deuda de casi 300 millones de euros. Vendió los terrenos por lo que hoy serían unos 800 millones, saneó las cuentas, y financió el primer proyecto galáctico. Estrategia que elevó la marca Real Madrid a nivel mundial y disparó exponencialmente sus ingresos.
La entidad apenas inyectaba unos 118 millones cuando asumió las riendas. Las cuentas que presentará la semana que viene en la Asamblea de Socios anticipan unos 1.200 millones en el último ejercicio económico. Ha multiplicado por más de diez los ingresos del club, apoyado ahora en un Bernabéu completamente renovado.
Al margen de los éxitos deportivos -Florentino ha sido presidente en siete de las quince Copas de Europa del club-, siempre tuvo en mente la idea de un “Bernabéu del siglo XXI”. En 2012 sorprendió a todos en la cadena SER: “Sé que la obra valdrá 400 o 500 millones, pero nos dará cada año 70 u 80 millones extra. Se gana mucho dinero con el campo y hay que hacerlo”.

El proyecto requirió años de paciencia. Fue en 2005, ya en su segundo mandato, cuando aprobó la remodelación en Asamblea. Sin embargo, las obras no comenzaron hasta 2019, y hoy, a falta de algunos remates estéticos, el estadio puede considerarse finalizado. Es cierto que acabaría costando el doble, pero teniendo en cuenta la inflación y que los ingresos previstos también se miden en esa escala.
El Bernabéu se ha convertido en un imán de ingresos extraordinarios. Taylor Swift, Duki, conocidos streamers y, ahora, la NFL han dejado lluvias de millones en sus arcas. Se van a recuperar los conciertos y otros eventos que seguirán aportando riqueza al Real Madrid.
Por no hablar de proyectos de futuro como el Bernabéu Infinito, en colaboración con Apple, que traerá a los hogares de los millones de madridistas la experiencia de ver un partido como si estuviera en el estadio desde su propio sofá.
🏟️ 👓 Apple está probando hoy el Bernabéu infinito.
Exclusiva adelantada por @IvanMartinCu. pic.twitter.com/t0530gUA5P— Jose Padilla (@JosePadi_) October 22, 2025
Si en estos momentos se generan cientos de millones al año por las entradas de personas que acuden físicamente, los beneficios pueden multiplicarse si los 600 millones de madridistas repartidos por el mundo pagan una suscripción para ver los partidos con gafas de realidad virtual.
Ahora parece una locura, pero eso decían los eruditos que criticaban la remodelación de un estadio que hoy acoge un partido de la NFL. La mayor competición deportiva de Estados Unidos en términos de audiencia, ingresos y seguimiento popular.
Hoy que la NFL desembarca en el Bernabéu, toca recuperar aquella entrevista de Florentino Pérez en @La_SER hace 12 años.
Ya entonces explicaba un modelo que muchos no entendieron. Y hoy es evidente: el Real Madrid ingresaba 500M, esta temporada superará los 1.200M.
El nuevo… https://t.co/gaksppvfTT— Jose Padilla (@JosePadi_) November 16, 2025
Otros, como Laporta con el Barça, tratan de subirse a la ola de las remodelaciones de sus estadios para aumentar ingresos. Ya va tarde y mal. Se suman a él Manchester United, Milan, Juventus y también quiere el PSG. Todos a la estela de un Florentino, que lo vio una década antes, y que patentó la tecnología del césped retráctil. Agradecidos es poco. La mayor suerte del Real Madrid es la de tener a su propio visionario.