Mañana el Real Madrid se mide al Olympiacos a las 21:00 hora peninsular española. Será un duelo clave para dejar atrás la racha negativa de los últimos partidos. Xabi Alonso está obligado a sacar un buen once para dominar y ganar con solvencia. Según la UEFA, este es el once más probable del Real Madrid para enfrentarse al Olympiacos: Lunin; Alexander-Arnold, Asencio, Huijsen, Carreras; Camavinga, Valverde, Bellingham; Güler, Vinícius Júnior, Mbappé.
Sería un once ofensivo para volver a tener éxito a la hora de marcar goles. En los últimos encuentros ha costado mucho generar ocasiones y finalizar bien las jugadas. El equipo está espeso, y también está influyendo mucho el hecho de que falte intensidad al juego. Si los jugadores no son más sacrificados, va a costar mucho obtener buenos resultados. Deben ponerse las pilas lo antes posible.
En el equipo blanco son optimistas con los partidos de esta semana. Los dos son fuera de casa y se ven capaces de obtener buenos resultados para volver a una senda positiva. Si fallan, el proyecto de Xabi Alonso se va a poner en duda. Ahora mismo, algunas personas de la directiva ya empiezan a tener dudas sobre si va a ser capaz de darle la vuelta a la situación. Pero de momento, Florentino Pérez confía en que saque adelante al equipo y cambie la dinámica.
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La oportunidad de su carrera
Xabi Alonso sabe que si sale ahora no va a tener muchas más posibilidades de entrenar al Real Madrid. Por eso mismo, quiere aprovechar al máximo esta oportunidad y confía en su trabajo. Está seguro de que terminará convenciendo a los jugadores cuando se logren varios resultados buenos siguiendo su método de trabajo. Les guste más o menos, él da unas directrices muy claras, y se tienen que cumplir.
Algunos jugadores no están muy contentos con Xabi Alonso, pero deberán priorizar el éxito colectivo por encima de todo. De lo contrario, volverán a vivir una temporada muy similar a la 2024/2025, y eso sería muy malo para sus carreras deportivas. Porque se devaluarían y pasarían a estar en el foco de todas las críticas, porque ya se echó a Ancelotti, y no siempre se mirará al entrenador.