El último empate del Real Madrid marca un antes y un después para Xabi Alonso. Ya son tres tropiezos consecutivos en LaLiga y el equipo ha perdido el liderato después de tener un colchón de 5 puntos con el Barcelona. Toca reaccionar antes de que sea tarde.
Son muchos los jugadores que siguen lejos de su mejor nivel. De no ser por Mbappé, que marca más del 55% de los goles del equipo, pocos están a la altura de otros años. Vinicius viene mejorando, algo que agradece Xabi, pero necesita que otros pesos pesados también den un paso al frente.
Jude Bellingham no termina de ser el mismo desde que se operó el hombro. Al inglés le cuesta adaptarse a la propuesta de juego del entrenador y sigue lejos del nivel que maravilló a todos tras su fichaje.
No es ningún secreto que a Bellingham es muy difícil ya quitarle el ‘gusanillo’ que le metió Ancelotti al hacerle un sitio de mediapunta. Arriba luce más. Es protagonista, marca goles… Y atrás, dónde empezó en el Dortmund, no destaca.
El día de su presentación, Xabi Alonso dio varias pistas. Dijo que le veía como centrocampista y que le conocía bien de su etapa en el Borussia. El problema es que a Jude ya no le gusta tanto esa posición. Y es la única que Xabi tiene para ofrecerle porque su apuesta, Güler, debe jugar cerca de Mbappé.

«No es el mismo», dicen desde Valdebebas en referencia a Bellingham. Hay que tener paciencia con él. Nadie discute su talento y que es uno de los mejores del mundo. Cualquier gran club le querría en sus filas.
La cuestión es que el Real Madrid le necesita y en sus habilidades como jugador debe estar la de poder adaptarse a distintas posiciones. Xabi pidió el fichaje de un centrocampista creativo, pero no llegará hasta el próximo verano. Ya se barajan varias opciones en Valdebebas.
¿Cambiaría algo un fichaje?
La llegada de ese perfil permitiría a Bellingham jugar más cerca del área. Sería Güler el gran damnificado, pero también tendrá que acomodarse a otros puestos como la desértica banda derecha y de interior.
Salta a la vista que no es una situación sencilla. No obstante, Xabi Alonso debe dar con la tecla pronto. En el Real Madrid no existen las temporadas de transición y los resultados últimamente no acompañan.
Mes para el olvido
Noviembre ha sido durísimo. Sólo se ganó al Valencia y Olympiacos -sufriendo-. Hubo derrota en Anfield y 3 empates (Rayo, Elche y Girona). Es reconducible, pero el el margen de error ya es mínimo.
El miércoles se presenta un partido complicado contra el Athletic, en San Mamés, y la próxima semana viene el City de Guardiola al Bernabéu. Exámenes exigentes para el Real Madrid, que debe responder a la altura de las expectativas.
Si Bellingham mejora, el equipo ganará muchos enteros. Ahora, da la sensación de que sólo Mbappé tira del carro en faceta ofensiva. Rodrygo está en su peor momento, Vinicius viene de menos a más, y Jude no es el mismo.