Hoy a las 21:00 hora peninsular española se enfrentan al Barcelona y el Atlético de Madrid en el Camp Nou. Será un partido muy igualado ante dos equipos que siempre acaban luchando por LaLiga. Después de los pinchazos del Real Madrid en las últimas jornadas y estar tan solo a 2 puntos del Atlético de Madrid, que es el cuarto, y a 1 del Barcelona, que es el líder, quieren un empate.
El hecho de que ambos perdiesen 2 puntos haría que ganando mañana al Athletic Club en San Mamés se recuperase el liderato y comenzase una dinámica positiva para dejar atrás la mala racha de los últimos 3 partidos de Liga en los que no han conocido la victoria. LaLiga está muy igualada y puede ocurrir de todo, porque el Villarreal se ha colocado como tercero, a 2 puntos del liderato y 1 del segundo puesto.
Los jugadores del Real Madrid están muy motivados con sacar adelante esta situación y no repetir los errores del curso pasado. Pero para eso, ahora mismo también dependen de lo que haga el Fútbol Club Barcelona, que tiene plantilla para volver a ganar la Liga. En el vestuario madridista debería haber un punto de inflexión importante después de lo que se está viendo. Hay actitudes de algunos jugadores que no se pueden permitir en el mejor equipo del mundo, y menos después de lo que se vivió en la temporada pasada.
⏩ PRÓXIMO PARTIDO
🆚 @AthleticClub
🗓️ 03/12 | 19:00 CET pic.twitter.com/411DBpsCui— Real Madrid C.F. (@realmadrid) December 1, 2025
No está todo perdido
Aunque en los últimos partidos el nivel del equipo ha bajado mucho, en el Real Madrid todavía hay esperanzas con lograr cosas importantes en este curso. No hay que olvidar lo que le pasó al Paris Saint-Germain al principio de la pasada temporada y cómo terminaron el curso. Pero ese cambio no habría sido posible si no hubiesen puesto de su parte todos los futbolistas, que fueron a muerte con su entrenador y cumplieron con todo lo que les pidió.

En teoría, en los últimos días todo había cambiado en el vestuario del Real Madrid y había más unión que nunca. Pero esto no se está traduciendo sobre el terreno de juego, todavía hay futbolistas que quieren hacer la guerra por su cuenta o llegan tarde a la presión cuando el equipo está adelantando las líneas para tratar de recuperar el balón. Así es imposible que funcione el sistema de Xabi Alonso. Veremos qué pasa mañana contra el Athletic Club en San Mamés, porque es una cita muy complicada.