El equipo blanco, con un doblete de Mbappé y una diana de Camavinga, cosecha un triunfo curativo en ‘La Catedral’
El Real Madrid no podía pisar más cáscaras de plátano en Liga. La victoria del FC Barcelona apremió a un equipo blanco que tenía que ganar sí o sí en San Mamés para no despeñarse de la pelea por el torneo regular. Mbappé logró dos goles monumentales, mientras que Camavinga, que se retiró lesionado, amplió distancias en el electrónico en la antesala del descanso. Con estos tres puntos de vital importancia, el club de Chamartín se pone de nuevo a un punto del eterno rival.
Xabi Alonso fotocopió la pareja de centrales conformada en Girona y la puso de inicio a orillas del Nervión: Militao-Rüdiger, la dupla en el eje de la defensa. Cuando pintan bastos, en mitad de una crisis de sensaciones y resultados, conviene apostar por la veteranía. Por aquellos futbolistas que están curtidos en mil batallas. El tolosarra no se dejó nada en el tintero, con lo que colocó a la mayoría de sus estrellas en el once. Bellingham, Vinicius y Mbappé, a la palestra. Por contra, Arda Güler fue relegado al banquillo para dar entrada a Eduardo Camavinga, jugador que no termina de desencallarse. Gripa mucho. Demasiado.
Gol madrugador
La escuadra blanca salió al verde con las garras afiladas. Nada de sesteos. En apenas cuatro minutos, Unai Simón firmó dos paradas providenciales para soslayar las opciones de gol de Mbappé y Vinicius. El astro galo, que el año pasado bajó a los infiernos en el estadio bilbaíno, abrió el marcador por medio de una acción sensacional. Celestial. Controló un pase lejano de Trent, encendió la moto y activó el periscopio para dormir en la red un lanzamiento potente desde fuera del área.
El conjunto de Ernesto Valverde no estaba cómodo sobre el rectángulo de juego, pero el decorado, con un ambiente de gala en las gradas, les hizo despojarse de la timidez de manera coyuntural. Nico, en una de sus primeras intervenciones, mandó un buen centro a Guruzeta. El delantero local imprimió demasiada fuerza al remate y, por ende, la pelota acabó en el limbo. ‘Ipso facto’, la conexión prolífica entre Kylian y Vini sirvió para patentar una nueva incursión sobre la zona sensible del Athletic. El ‘7’ del Madrid, en un mano a mano ante Unai, falló en la ejecución. El partido, como era de esperar, siguió tomando temperatura.
El equipo de casa empezó a dar síntomas clarividentes de mejoría. Se quitó el corsé. Y eso mismo coincidió con varios pinchazos del bloque madridista. Valverde, a causa de una pérdida en salida de balón, dejó a Guruzeta delante de Courtois. El portero belga tuvo que sacar su mano a pasear, evitando el empate.
Picotazo de Camavinga a las puertas del entreacto
Siete minutos después, Thibaut también fue clave en aras de negarle el tanto a un Berenguer que había encontrado un resquicio importante a escasos metros de la meta foránea. Ese susto avivó al Real Madrid, que respondió a través de una oportunidad franca de Vinicius. Se topó con Simón. Guante de oro. Antes del descanso, los blancos consiguieron quitarse un peso de encima. Tras una buena posesión, Trent conectó con Mbappé, quien de cabeza le presentó a su compatriota Camavinga un tanto en bandeja. Así que el centrocampista tan solo tuvo que poner la testa para enviar el esférico entre los tres palos.
Finiquitado el cuarto de hora de asueto, Mbappé intentó el doblete. Casi sin despeinarse, facturó un chut a las manos del guardameta del Athletic Club. También apareció Jauregizar con un obús: Courtois voló a fin de desviar el balón por encima del larguero. En el 53′, se produjo una de las noticias más amargas de la tarde. Trent abandonaba el tapete por una lesión muscular (entró Asencio para sustituirle).
Mbappé, sin piedad
En cualquier caso, todo iba encaminado hacia una segunda parte ‘tranquila’ para el Real Madrid. De ello se encargó el MVP del encuentro. Kylian Mbappé volvió a dar un golpe encima de la mesa. Un disparo nacido en sus pies, a unos veinte metros de la portería, acabó dentro de la jaula. Golazo. Ya suma 25 en 20 compromisos. No tiene techo.
A continuación, un nuevo futbolista del elenco merengue se retiró del rectángulo de juego. Camavinga se hizo daño en el tobillo y pidió el cambio. Por ello, Xabi dio entrada a Arda Güler. El entrenador de Tolosa, en los últimos 15 minutos, efectuó un triple cambio: Vinicius, Mbappé y Militao, al banquillo; Gonzalo, Brahim y Rodrygo, al ruedo. El club de Chamartín tenía el choque controlado. En su mano. Ambos equipos gozaron de alguna llegada peligrosa, pero el 0-3 se mantuvo hasta el pitido final de Gil Manzano.
Ficha técnica
XI del Athletic Club: Unai Simón; Lekue (Areso, 45′), Vivian, Laporte, Adama; Rego, Galarreta (Unai Gómez, 45′); Berenguer (Vesga, 68′), Jauregizar (Serrano, 68′), Nico Williams; y Guruzeta.
XI del Real Madrid: Courtois; Trent (Asencio, 54′), Militao (Brahim, 76′), Rüdiger, Carreras; Tchouaméni, Camavinga (Güler, 68′), Valverde, Bellingham; Vinicius (Rodrygo, 76′) y Mbappé (Gonzalo, 76′).
Tarjetas (árbitro, Gil Manzano): Berenguer (amarilla, 65′) y Rego (amarilla, 75′).
Goles: Mbappé (6′), Camavinga (42′) y Mbappé (59′).