Xabi Alonso llegó con la vitola de dar oportunidades a la cantera, de usarlos cuando se necesitaran y no de ir parcheando como hacía Ancelotti. El caso de David Jiménez, con Carvajal y Trent fuera y Asencio jugando con fiebre, es evidente. Valdepeñas jugó en Vitoria solo cuando no estaban Carreras, Fran García Mendy, Alaba y Camavinga. Es decir, cuando no había otra cosa.
Son decisiones que el año pasado se le criticaban a Ancelotti y que Alonso está replicando para sorpresa de todos. Parece que el técnico español está dejando su personalidad a un lado para intentar conseguir ganarse el apoyo de todo el vestuario madridista. No es casualidad que haya mejorado su relación con todos los jugadores y el rendimiento del equipo esté siendo bastante peor que al principio.
Xabi Alonso ha conseguido empeorar lo que había con Ancelotti en 2025, y eso era difícil.
No le sostiene ni el juego, ni los resultados, ni la química con los futbolistas. Está acabado. Una decepción enorme— ARELLANOGLOU 🇬🇷🇵🇸 (@Arellanoglou) December 20, 2025
Hay nivel en la cantera
David Jiménez y Valdepeñas son dos laterales que tienen futuro en la élite. Cuando han tenido minutos, han demostrado que pueden jugar en momentos de extrema necesidad. No tiene sentido forzar a otros futbolistas a jugar en posiciones en las que no están acostumbrados cuando no tienen adquiridos algunos conceptos básicos. Casi siempre es mejor apostar por un jugador que está naturalizado a desenvolverse en ese lugar.
No tiene sentido no intentar aprovechar a canteranos. Se está viendo en el Barcelona y en otros clubes que en los filiales hay futbolistas con nivel para disputar minutos de calidad en Primera División. Lo que hace falta es confiar verdaderamente en ellos y darles oportunidades. Si no llegan, se las darán otros equipos y luego muchas veces el club blanco se termina arrepintiendo de no haber confiado más en ellos.

Xabi tiene que recapacitar
El técnico español se encuentra en la cuerda floja y es el momento perfecto de analizar detenidamente la situación. Ahora mismo, su futuro en el Real Madrid es puesto en duda. Con los malos resultados que ha tenido el equipo y el mal juego, muchos directivos dudan de que pueda darle la vuelta a la situación. Una derrota en la Supercopa de España podría provocar su destitución, por lo que está obligado a obtener buenos resultados de forma inmediata.
Ahora tiene que decidir si quiere irse del Real Madrid fallando a su idea o se mantiene fiel a su pensamiento e intenta mejorar el juego del equipo y convencer a los jugadores de que él es un líder y, si le hacen caso, pueden volver a tener una buena versión.