Con la llegada de la Navidad, la temporada tiene su primer parón y, por tanto, es tiempo de poder reflexionar de manera seria y profunda sobre los fichajes que realizó el Real Madrid en verano. El equipo blanco ha llegado a esta interrupción de la temporada siendo segundo en la Liga (está a cuatro puntos del Barcelona, que es líder), dentro del Top-8 de la Champions League (accedería de manera directa a los octavos de final) y clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey. El calendario continuará a partir del 4 de enero, con el primer encuentro liguero ante el Betis (día 4, 16.15 horas), y seguirá en la segunda semana del primer mes de 2026 con la Supercopa de España, el primer título en juego del curso 2025/2026.
Si echamos la mirada atrás para hablar de los nuevos refuerzos, hay que empezar con el más importante, que fue el de Xabi Alonso, que sustituyó en el banquillo a Carlo Ancelotti la pasada primavera. Tras el entrenador, llegaron luego Dean Huijsen, por el que se pagaron casi 60 millones de euros al Bournemouth, y Trent Alexander-Arnold, que para llegar al Mundial de Clubes hubo de invertir algo más de seis ‘kilos’. Antes de la ‘nueva’ competición de la FIFA llegó Franco Mastantuono -se pagaron algo más de 60 millones-, aunque jugó el Mundialito con River Plate, y, después ya del torneo disputado en Estados Unidos, desembarcó Álvaro Carreras, cuyo traspaso fue de 50 ‘kilos’, aunque con una leve rebaja por haber sido formado en La Fábrica.
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Xabi: aprobado… de momento
El Madrid arrancó con mucha ambición y la savia nueva de un entrenador fresco, distinto e innovador. En el Mundial se vieron importantes avances después de la pasada temporada, muy complicada, aunque todo quedó eclipsado por la eliminación en semifinales a manos del PSG (4-0). En la presente campaña, los blancos firmaron un inicio de competición brillante, con 10 victorias de 11 posibles, pero en las últimas semanas ha habido un bajón competitivo importante y Alonso está en entredicho. Aun así, no ha habido ningún tropiezo importante de momento y el club mantiene la calma con el tolosarra… de momento.
Huijsen: de más a menos
La llegada del central español, después de brillar en la Premier League la campaña anterior, algo que le mereció la convocatoria con ‘La Roja’, aportó interesantes variantes al Madrid en la zaga, donde contó con numerosos contratiempos el pasado curso, sobre todo por las lesiones. Huijsen se convirtió rápidamente en uno de los escuderos predilectos de Alonso, siendo una de las revelaciones del equipo, pero en las últimas semanas ha tenido un retroceso importante, quizá motivado por las dolencias musculares que arrastra desde hace un mes y su corta edad (20). Ha ido de más a menos, siendo uno de los señalados recientemente, pero, por el momento cuenta con un aprobado justo.
Mastantuono: un suspenso remontable
El argentino levantó mucha expectación cuando el Madrid se lo ‘robó’ al PSG. Desde Francia daban por hecho el fichaje del centrocampista, pero Florentino jugó sus bazas y mandó a Juni Calafat para darle la vuelta a la situación, algo que el responsable de ‘Scouting’ de los merengues consiguió en tiempo récord. No se pudo incorporar, sin embargo, hasta mediados de agosto por la normativa tan rígida de la FIFA, cuando cumplió la mayoría de edad. Titular indiscutible en los primeros partidos del equipo, siendo el extremo derecho de Alonso, se ha ido apagando, también por culpa de las lesiones. Ha tenido una pubalgia de la que ha salido recientemente, pero está lejos de lo que se espera de él. Con un 2026 sano, puede remontar lo que es un suspenso circunstancial.
Carreras: indiscutible, es el que más despunta
El gallego llegó al Madrid después de que el Benfica dilatara su fichaje en el tiempo. La jugarreta de los lusos fue tal que el jugador, que se veía vistiendo el blanco en el Mundial de Clubes, no pudo cumplir su sueño hasta después de marcharse de vacaciones, justo cuando finalizó el torneo. Carreras regresaba a la que su casa durante 2017 y 2020, al haberse formado en las categorías inferiores madridistas. Álvaro se ha convertido en indiscutible -es el tercer futbolista más usado de Xabi, con 1.181 minutos-, no teniendo rivalidad ni con Ferland Mendy ni con Fran García. Puede firmar un notable sin estridencias.