Con la Navidad, los futbolistas del Real Madrid están descansando estos días después de los primeros seis meses de la competición, aunque en poco tiempo se verán obligados a regresar a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El calendario, que no da tregua, aprieta de lo lindo en el inicio de 2026 y la próxima semana se reanudará la Liga, con la visita del Betis al Santiago Bernabéu (4 de enero, 16.15 horas), y, a la siguiente, la Supercopa de España. El cuadro de Xabi Alonso tendrá que mejorar bastante para intentar conseguir el primer título de la temporada y uno de los propósitos del técnico pasa por recuperar la mejor versión de Eduardo Camavinga.
El mediocentro francés sólo jugó 18 minutos en los tres últimos partidos de 2025, saliendo como suplente ante el Sevilla (2-0) para intentar darle más vigor y serenidad al centro del campo en un partido donde, a pesar del triunfo, se volvió a ver un importante retroceso en cuanto a sensaciones y fútbol y parte de la grada así se lo hizo saber al equipo, con grandes pitos. Camavinga, sin embargo, no entró en la convocatoria de Copa frente al Talavera (2-3) y causó baja en el encuentro ante el Alavés por unos problemas en su tobillo izquierdo, donde había tenido un esguince leve días atrás. Recuperar al ‘6’ es clave para tener equilibrado el centro del campo.

Xabi es consciente que es en la línea medular donde está teniendo más problemas, además de en la defensa, donde la plaga de lesiones le ha llevado a jugar desde hace semanas sin laterales derechos puros, y, dentro del puzle para encajar a su equipo, la pieza de Camavinga puede ser diferencial, sobre todo a la hora de dar descanso a Aurelién Tchoaumeni y Fede Valverde, que han sido de los jugadores más empleados por el tolosarra durante esta primera parte de la campaña presente. Aunque Camavinga está volviendo a tener los mismos problemas que ya tuvo estos últimos años con Carlo Ancelotti.
Las lesiones lastran a Camavinga
Los problemas con el físico han sido una constante de Camavinga, que ha llegado a perderse 57 encuentros en los dos últimos años con el Madrid. Su situación necesita un cambio de ‘chip’ de manera inmediata, recuperando su utilidad como futbolista versátil -llegó a jugar como lateral izquierdo- y también su brillo en el medio del campo, donde llegó a jugar como titular en la final de la Champions de 2024. Las lesiones musculares han lastrado al galo, que también ha causado baja en varias de las convocatorias de Didier Deschamps con ‘Les Bleus’, si bien en la Selección francesa su papel no ha terminado de convencer al entrenador.
Con sólo 650 minutos repartidos esta temporada, Camavinga, que ya fue la sorpresa de Alonso para repoblar el centro del campo en la victoria ante el Barcelona (2-1), necesita volver a formar de manera activa parte del Madrid. Para levantar la moral de sus compañeros, ofrecer alternativas al ‘staff’ y, de paso, empezar a remontar una situación que se ha vuelto compleja, puesto que el futbolista tiene un valor de mercado de apenas 50 millones de euros, según Transfermarkt, cuando llegó a tener una tasación del doble. Hay que justificar los cerca de 40 ‘kilos’ que pagaron los merengues por él en 2021 porque de lo contario, pese a tener contrato hasta 2029, su salida podría acelerarse.