Después de la polémica expulsión de Leo Messi en la final de consolación de la Copa América, este domingo en la final entre Brasil y Perú ha habido otra polémica que ha vuelto a levantar la incertidumbre con el VAR.
A falta de 20 minutos para el final, Gabriel Jesús fue expulsado por doble amarilla tras un encontronazo con un rival y el delantero brasileño no se tomó nada bien la decisión del colegiado.
Gabriel Jesús se retiró al túnel de vestuarios entre lágrimas y antes de abandonar el terreno de juego le pegó varios golpes al monitor del VAR, mostrando su disconformidad con su expulsión.
Instantes después, las cámaras de televisión captaron a Gabriel Jesús llorando de forma desconsolada en las escaleras de los vestuarios, ya que el delantero había tenido una destacada actuación con un gol y una asistencia.