Actualmente sin equipo tras ser despedido junto a otros ocho compañeros por el Sion suizo, el futbolista camerunés Alex Song ha hablado en el portal ‘Lion Indomptable’ junto a su compatriota Pascal Siakam, jugador de los Toronto Raptors y actual campeón de la NBA, sobre cómo llevan los deportistas de élite convertirse, a tan pronta edad, en millonarios de la noche a la mañana.
Sus inicios en el Arsenal
El 49 veces internacional por Camerún se refirió así a sus inicios en el Arsenal, conjunto al que llegó en 2005 procedente del Bastia francés y en el que estuvo siete años: “En mi primer contrato como profesional recibí 15.000 libras semanales. Puedes imaginarte lo eufórico que estaba… Un joven adolescente, pasaba de cobrar 4.000 a 15.000 libras. Podría hacer compras, fiestas locas, etc… Fui a un entrenamiento y vi al rey Thierry Henry llegar en un coche que era una joya. Y me dije que también lo quería, a cualquier precio. ¡Y lo tuve! Dos meses después me arrepentí de haberlo comprado porque gastaba todo mi dinero en combustible. Al final me acabé comprando un Toyota”, aseguró.
Song asegura que “la mayoría de los futbolistas jóvenes viven más allá de sus posibilidades” y que no fue hasta “los últimos cuatro años en el Arsenal cuando comencé a ganarme la vida, porque mi sueldo había aumentado considerablemente y entendí que estaba siendo una persona derrochadora. ¡Después de ocho años en el Arsenal no había sido capaz ni de ahorrar 100.000 libras! La gente pensaba que era millonario, pero no era así”, puntualizó el centrocampista.
La gente pensaba que era millonario, pero no era así
En 2012 fichó, previo pago de 19 millones de euros, por un FC Barcelona que ya contaba en el centro del campo con nombres ilustres como Sergio Busquets, Xavi, Iniesta, Mascherano, Cesc Fàbregas y Thiago Alcántara, además de unos jóvenes Sergi Roberto y Rafinha.
Sobre su fichaje por el Barça, Song ha asegurado que pese a Andoni Zubizarreta, por aquel entonces director deportivo azulgrana, le advirtió que no iba a contar con muchos minutos en el Camp Nou, a él no le “importó porque sabía que iba a ser millonario”.
“Cuando vi la cantidad que iba a recibir en el Barcelona no dudé. Pensé en mi esposa, en mis hijos y en que era necesario que después del fútbol pudiéramos tener una vida cómoda. Cuando hablé con el director deportivo me dijo que no iba a jugar mucho, pero no me importó porque sabía que iba a ser millonario”, finalizó.
