El Real Madrid se medía al Nápoles en el Diego Armando Maradona. El conjunto blanco buscaría consolidar el liderato del grupo. Eso sí, el encuentro iba a estar marcado por una actuación arbitral polémica. Clément Turpin sería el colegiado y Jérôme Brisard estaría en el VAR.
El Real Madrid buscaba, frente al Nápoles, una nueva victoria, pero no iba a ser nada fácil. El cuadro italiano se encontraba en su mejor momento de la temporada y jugaba ante su público. El Madrid arrancó mejor el partido, hasta el punto de contar con varias oportunidades. Sin embargo, Clément Turpin, colegiado del encuentro, protagonizó una decisión controvertida en el primer tiempo. Un futbolista del Nápoles desvió claramente el balón con el brazo, pero no se señaló pena máxima.
Al margen de esto, el árbitro no tuvo ninguna acción más polémica a lo largo de los primeros 45 minutos. Eso sí, Clément Turpin pitaría penalti de Nacho tras una mano totalmente involuntaria, vergonzoso lo del colegiado y lo del VAR. Eso nunca puede ser mano. Clément Turpin cambió la tónica del encuentro y metió al Nápoles de lleno en la lucha. El árbitro francés estaba firmando un segundo tiempo lamentable.
Clément Turpin, minutos más tarde, sacó tarjeta amarilla a Bellingham, surrealista su actuación arbitral. El colegiado, tras un breve paso por vestuarios, salió al césped del Diego Armando Maradona con ganas de poner al Real Madrid en un aprieto. Faltas que no quería pitar, faltas que pitaba sin serlo.. y decisiones muy controvertidas. La encerrona ha sido real, pero los blancos lograron ganar contra todo y contra todos.
Ceferín
El Real Madrid, acostumbrado a recibir arbitrajes nefastos en España, ha sido claramente perjudicado en Europa. Ceferín, que se la tiene jurada a Florentino Pérez por la Superliga, sigue empeñado en ir a por los blancos.
De esta forma, Clément Turpin ha cumplido con su cometido: un penalti sin pitar y uno inventado. A pesar de esto, el Real Madrid ha logrado una victoria de mucho mérito en Nápoles.