El compromiso de Jude Bellingham con el Real Madrid es incuestionable y ha vuelto a quedar de manifiesto en estos días. El centrocampista inglés pasó nada menos que nueve horas en la Ciudad Deportiva de Valdebebas este viernes, en una jornada intensiva de recuperación y entrenamiento tras la operación de hombro a la que se sometió este verano.
Jude llegó a las instalaciones de Valdebebas a las 13:00 horas y no se marchó hasta las 22:00 horas, en una demostración de profesionalidad y sacrificio que ha sorprendido incluso a los propios técnicos del club. El objetivo de Bellingham es volver a estar disponible para Xabi Alonso lo antes posible, tiene ganas de jugar y ayudar al equipo, y eso pasa por una recuperación total del problema que tanta lata le ha dado en el último año y medio.
El hombro izquierdo ha sido el gran quebradero de cabeza para Bellingham desde que se lesionó mediada su primera temporada en el Real Madrid. Aunque el futbolista británico rindió a un nivel alto en muchas fases de la temporada pasada y en la recta final de la anterior, en la que fue clave en la conquista de Liga y Champions, las molestias fueron en aumento hasta obligarle a pasar por el quirófano este verano, tras acabar el Mundial de Clubes.
Inicialmente, la fecha prevista para su regreso era octubre pero Jude se ha esforzado mucho para adelantar los plazos marcados y en este momento nadie en el club descarta su vuelta este mismo mes, tal y como confesó el propio Xabi Alonso en rueda de prensa este viernes. Jude Bellingham ha tomado la iniciativa de acelerar los tiempos, siempre bajo la supervisión de los médicos, con jornadas de trabajo maratonianas, mucho más intensas de lo habitual.
El cuerpo técnico del Madrid valora positivamente este esfuerzo, aunque también se mantiene cauto para evitar recaídas o sobrecargas que puedan perjudicar al equipo a medio plazo. La idea es tener a Bellingham pronto, pero tenerlo en las mejores condiciones de salud para que no haya más sustos.
Bellingham, un ejemplo de compromiso
La imagen de Bellingham saliendo de Valdebebas a las diez de la noche, exhausto pero satisfecho, no ha tardado en correr entre aficionados y medios de comunicación. La mentalidad del futbolista inglés le convierte no solo en un jugador muy querido, sino también en uno de los grandes líderes del vestuario.
En una plantilla donde figuras como Kroos y Modric ya son historia, el Real Madrid necesita referentes jóvenes capaces de tirar del carro. Bellingham encarna ese papel a la perfección: líder dentro y fuera del campo, disciplinado y ambicioso, con una ética de trabajo que impresiona incluso a los veteranos.
Xabi Alonso cuenta con Bellingham como pieza clave de su proyecto en el Real Madrid. Su regreso no solo reforzará el centro del campo, sino que permitirá al entrenador vasco desarrollar sistemas más ambiciosos en ataque. Xabi quiere construir un Madrid dominante en la posesión y con llegada desde segunda línea, un terreno donde Bellingham se siente cómodo y marca la diferencia.