El Real Madrid ha contado con dos nuevos inconvenientes en los últimas días. Franco Mastantuono causaba baja debido a una pubalgia antes de enfrentarse al Liverpool y Aurelién Tchouameni presentaba, tras el duelo en Anfield, una lesión en el músculo semitendinoso de la pierna izquierda. Y a ello se le unirá irremediablemente la marcha de Brahim Díaz dentro de un mes, ya que el extremo disputará con Marruecos la Copa de África, que arranca el 21 de diciembre y concluye el 18 de enero.
Este hecho podría afectar a los planes de Xabi Alonso, que había recurrido a Brahim en los últimos partidos, como por ejemplo ante la Juventus de Turín (1-0). Una baja para el que es, en esencia, uno de los principales revulsivos que tiene el Madrid en el banquillo y que, con la posible salida de Endrick Felipe rumbo al Olympique de Lyon, restará alternativas en el ataque del equipo. Todo va a depender de cómo le vaya a Marruecos en la cita, pero, de llegar lejos, el ‘21’ no llegaría ni siquiera para jugar la Supercopa de España, que se celebrará a primeros de enero de 2026.
Brahim, como lo fue con Carlo Ancelotti, es una pieza más importante de lo que parece para Alonso. El malagueño empezó la temporada con dudas, sobre todo por el aterrizaje de Franco Mastantuono, pero ha conseguido hacerse con un hueco en los sistemas de Xabi, que ha probado ya a toda su plantilla con la excepción de Andriy Lunin y Ferland Mendy. El argentino ha ido diluyéndose poco a poco y, para más inri, las ausencias en partidos de envergadura ante Juve y Barça han podido hacer mella. Para colmo, la lesión que ha tenido recientemente es una incógnita total y no hay aún una fecha concreta para su regreso.
La chispa, la electricidad y el gol que tiene Brahim le hacen ser un jugador destinado a tener minutos en una plantilla tan competitiva como la del Madrid. El atacante, que cumplió 26 años este verano, está en un punto de madurez absoluta y puede que los encuentros que dispute con su combinado nacional le hagan consolidarse aún más en su trayectoria. El jugador llegó a Chamartín después de que no formara parte del futuro del Manchester City de Pep Guardiola y su coste de mercado es de 40 millones de euros, de acuerdo con Transfermarkt.
El Madrid blinda a Brahim
Brahim, que tiene contrato en vigor hasta 2027, podría tener muy encarrilada una renovación de su convenio por tres años más, hasta 2030. El diario ‘Marca’ alertaba hace unos meses que el Madrid no tiene prisa con el futuro del jugador, que habría rechazado ofertas de Benfica y Fenerbahçe con propuestas económicas muy sugerentes, al mismo tiempo que sostenía que la intención que tienen en la planta noble del Santiago Bernabéu es la de prolongar su vínculo con la entidad. A ello se le une el deseo de Díaz, que es toda una referencia en Marruecos.