Las polémicas del Real Madrid y del Barcelona se retransmiten de manera diferente en Movistar. La prueba está en lo que pasó en el partido contra el Leipzig y en lo que ocurrió ayer en el Barcelona – Nápoles.
Los que se dedican a hablar de “madridismo sociológico” deberían estar callados. Es increíble la diferencia que hay en el trato de la polémica cuando hay acciones dudosas con el Real Madrid a cuando las hay con el Barcelona.
La prueba está en el partido de ayer, en el que el Barcelona gana al Nápoles siendo mejores en una parte del partido, pero con dos jugadas muy polémicas. En una el árbitro le perdona la expulsión a Christensen por una entrada muy peligrosa, y en otra no señalan un claro penalti de Cubarsí por pisotón.
“El contacto me parece existir… Ah, es que es pisotón. Cuando va al suelo pisa a Osimhen. Vamos a ver lo que deciden desde la sala VAR… Parece que nada, y todo termina en córner. Es de esas que cuando a uno le pasan a favor, pues mejor, porque evidentemente podía haber caído la decisión hacia otro lado«, dijo Carlos Martínez durante la retransmisión.
En cambio, cuando el árbitro correctamente anuló un gol del Leipzig por fuera de juego posicional, dijo: “Es una vergüenza que anulen el gol, no se entiende (…) Esto no es fútbol, es gol legal». No hace falta indagar mucho para saber de qué equipo es el comentarista.
Esto ya no sorprende, porque en el Real Madrid – Almería varios medios de comunicación realizaron una campaña contra el mejor equipo del mundo por unos aciertos del árbitro.