Dani Ceballos tiene contrato con el Real Madrid hasta el 30 de junio de 2027 y actualmente es muy feliz en el club y en la ciudad. El verano pasado se planteó marcharse a otro equipo en busca de minutos, pero finalmente lo canceló todo cuando la entidad madridista y el Olympique de Marsella ya habían alcanzado un acuerdo de traspaso. Se quiso quedar y está teniendo más minutos de los que esperaba en un principio.
El jugador siente que Xabi Alonso le da confianza cuando no está lesionado, pero no es suficiente como para ir a la selección y al Mundial. Con la salida casi segura de Endrick, el Madrid no va a dejar que más jugadores se marchen en enero. Por eso, las opciones de Ceballos de ir al Mundial de 2026 empiezan a ser, salvo milagro, casi nulas.
Independientemente de los minutos, no es nada fácil ir convocado con Luis de la Fuente a la Selección Española. El entrenador ya tiene a su grupo favorito para competir, y siempre y cuando estén disponibles y tengan un rendimiento medianamente nuevo, va a contar con ellos antes que abrirle la puerta otros futbolistas. Por lo menos en las competiciones importantes.
🤍 A fan outside Valdebebas yesterday, in tears because she couldn’t give Dani Ceballos some gifts for his girlfriend’s birthday.
«I’ve been following him (Ceballos) since ever. I think he is a great player. He always fights for the Real Madrid badge and to keep playing. He’s a… pic.twitter.com/9Lb9GTlAx0— Madrid Xtra (@MadridXtra) October 31, 2025
Todo está abierto
Aunque Dani Ceballos tiene casi 2 años más de contrato, en el Real Madrid no descartan que se pueda traspasar en el mercado de verano de 2026. Si sigue disputando buenos minutos con Xabi, varios equipos se podrían interesar en su traspaso, y a un año de que se pueda marchar como agente libre, el club blanco no pediría mucho dinero por el trato. Por eso mismo, el Real Betis podría intentar su fichaje por última vez, porque siempre han querido que regrese.

Dani Ceballos estaría encantado de poder volver a jugar en el Betis. Es el club de su vida y se siente en deuda por lo que hicieron con él en su etapa de formación y en sus primeros partidos en Primera División. Sin ellos no hubiese llegado al Real Madrid, y le haría mucha ilusión tener la posibilidad de jugar de nuevo como local en el Benito Villamarín. Mientras tanto, sigue disfrutando de representar al club más grande de la historia.