Clément Turpin, árbitro del Bayern de Múnich – Real Madrid, ha estado a la altura de una semifinal de la Liga de Campeones.
El colegiado francés ha pitado todo lo que ha ocurrido en el terreno de juego. Ha controlado muy bien el choque en todo momento y ha manejado de la mejor manera posible el sentir de los futbolistas y demás. Ha demostrado que es un árbitro acorde para este tipo de acontecimientos.
Además, ha señalado dos penaltis, uno para cada equipo. El galo tuvo la valentía de señalar la pena máxima en ambas áreas y lo hizo de manera acertada. Algo que rara vez podemos ver en LaLiga.
Ningún equipo va a tener motivos para la queja. El colegiado ha dejado a todos contentos y esto es algo realmente complicado de conseguir. Tanto madridistas como bávaros se van satisfechos.
Satisfacción en el Real Madrid
La expedición madridista está contenta con la labor de Clément Turpin. De hecho, varias personas cercanas a Florentino Pérez han resaltado el privilegio que es competir en este tipo de condiciones, lejos de las tropelías que se ven en España jornada tras jornada. En Europa la película es totalmente diferente
Conviene resaltar que este fue el encargado de impartir justicia en la final de París, es decir, de ese encuentro en el que el Real consiguió ganar la 14. Dos años después, los de Ancelotti están tan solo a un partido de volver a estar en otra final.