El Real Madrid ya está preparado para el duelo de esta noche con el Kairat Almaty en el Ortalyq Stadıon de Kazajistán, en un enfrentamiento en el que los merengues deberán mostrar la mejor versión de su juego.
Esto es algo que sabe muy bien Xabi Alonso, quien ha sido claro con su plantilla en las últimas horas y le trasladó el mismo mensaje que dejó en rueda de prensa.
«Es partido de Champions. No importa el rival ni de dónde vengamos. Queremos ganar y tener un buen inicio es importante. Ya lo hicimos en el partido de casa con la victoria y queremos seguir a domicilio para ir sumando puntos. Ya estamos en modo Champions y lo importante es lo de mañana y qué equipo juega y cómo. Queremos empezar bien en la Champions y no queremos dejarnos puntos importantes. Después de empezar con la victoria queremos continuar», aseguró el tolosarra a los medios de comunicación.
Estas palabras evidencian la seriedad con la que Xabi Alonso afronta el partido, más allá de que ‘a priori’ el Kairat Almaty es el rival más débil de la fase de liga para la entidad madridista.
Muchos hablan de la posibilidad de que el club blanco se relaje o no se tome con seriedad esta cita, pero esto no entra en los planes de la entidad madridista, más aún tras caer el pasado fin de semana con el Atlético de Madrid en el Metropolitano.

Un importante premio económico
Además, el sumar los tres puntos, que son claves para la clasificación de la fase de liga de la UEFA Champions League, daría la posibilidad al Real Madrid de cobrar 2.1 millones de euros.
Por un posible empate, los merengues recibirían 700.000 euros y evidentemente la derrota no dejaría ningún dinero en las arcas del club blanco.