Los penaltis son una lotería, que muchas veces es mejor ni entrenarlos, dicen algunos, pero la realidad es que estos tienen mucha preparación detrás, algo que demostraron los jugadores del Real Madrid.
Davide Ancelotti, que no es de hablar ante la prensa, atendió anoche a los medios de comunicación, ya que la ocasión lo requería y aprovechó para explicar esos momentos previos a los penaltis en los que se deciden los lanzadores.
«Los penaltis son una aventura, pero la verdad es que yo tenía mucha confianza en los jugadores antes de salir del Madrid. Pusimos a los jugadores que más confianza tenían, pero la verdad es que muchos querían tirar solo. Militao dijo que Ederson lo conoce bien y que preferiría no tener miedo de disparar, y el brasileño fue honesto y prefirió que sus compañeros dispararan por miedo a que su compañero supiera leer sus movimientos», expresó el estratega.
Además, Davide confirmó que Valverde pidió no patear un penalti «porque estaba cansado», lo que llevó al cuerpo técnico a buscar otra alternativa.
Por último, Davide habló de su padre y cómo se maneja en estos momentos de máxima tensión para el cuerpo técnico y todo el madridismo.
«Mi padre siempre está tranquilo. Hay más sufrimiento que felicidad porque hay muchas situaciones que tienes que afrontar dentro del equipo puede haber gente a tu alrededor que no está contenta y eso afecta tu felicidad. Puedes compartir la felicidad con otro y no el sufrimiento, es sólo tuyo», añadió el hijo de Carlo Ancelotti.