Acaba contrato en 2028 y ya hay clubes de la Premier muy interesados en él. En este caso, Florentino no tiene ninguna duda, le quiere renovar y será en 2026 cuando se trate de cerrar la operación para que amplíe contrato. El presidente tiene claro que Aurélien Tchouaméni debe seguir vinculado al Real Madrid, porque es uno de los mejores pivotes del mundo.
El futbolista solo piensa en triunfar en el Real Madrid, no quiere salir del club. Al principio de la pasada temporada recibió bastantes críticas porque estaba rindiendo muy lejos de su nivel, al igual que todo el equipo. Pero él quedó más señalado en algunos encuentros como central. En lugar de hundirse, se levantó y trabajó más duro para demostrar que tenía nivel suficiente parar estar en el mejor equipo del mundo. Enseguida convirtió los pitos en aplausos y se ha mantenido intocable durante todo este tiempo.
Lógicamente, si Carlo Ancelotti y Xabi Alonso consideran como pieza fundamental a Tchouaméni será por algo. Es un jugador trabajador, al que le gusta mucho entender la táctica y tener un buen posicionamiento en el terreno de juego. Eso en un equipo tan ofensivo y atrevido como el Madrid viene muy bien, porque el hecho de tener a un jugador así en el centro del campo hace que se mantenga cierto equilibrio en contextos complicados. Además, Aurélien es muy bueno en los duelos y en los cortes.
🇫🇷 Aurélien Tchouaméni (Real Madrid, 25)
🎖️ 99th percentile for forward pass %
🎖️ 94th percentile for duels won %
🎖️ 93rd percentile for forward passes
🎖️ 85th percentile for progressive passes
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Un líder
En eso es en lo que se está convirtiendo Aurélien Tchouaméni. El futbolista francés está encantado con el vestuario y el proyecto que se está construyendo. Además, siempre ha querido triunfar aquí y ya lleva varios años siendo titular y ganando títulos importantes. No quiere que esto se acabe, y mucho menos ahora que ha subido su nivel y va entendiendo mejor cómo puede ayudar al equipo.
Es uno de los grandes apoyos de Xabi en el vestuario, aunque ahora mismo, en general, todo el vestuario está unido y tienen el mismo objetivo. Han dejado al lado las individualidades para centrarse en ganar y hacer historia. Los roces individuales se han quedado atrás en el olvido después de varias charlas serias.