La derrota en Anfield ha hecho mucho daño en el Real Madrid, ya que ha reabierto algunos temas que se habían cerrado el buen inicio de curso que han firmado los de Xabi Alonso.
Uno de estos temas es la venta de Rodrygo Goes, ya que, a pesar de que el tolosarra lo intenta meter en dinámica, sacrificando incluso a Vinicius Jr. en ocasiones, el paulista no termina de cuajar buenas actuaciones.
El paulista es revulsivo cuando sale, no se deja notar de forma especial y eso hace que su valor de mercado siga bajando.
Esto explica que si la tendencia del curso sigue siendo la misma, el Real Madrid, a final de año, podría conformarse con sacar por él 50-55 millones de euros, muy lejos de los 90-100 que se pedían por él en el último verano, pero que se ajustan a la actualidad deportiva del ’11’ de la entidad madridista.
¿Adiós definitivo?
Hace pocas semanas Rodrygo aseguró al diario AS que «todos los veranos pasa lo mismo conmigo. Que si voy a salir, que tengo ofertas de este o aquel club. Cada semana estaba en un equipo si hacía caso a lo que salía publicado. Claro que siempre hay ofertas, no voy a mentir sobre eso. Pero siempre dejé claro al club que yo quiero seguir triunfando aquí, más de lo que ya lo hice. Es mucho haber ganado dos Champions a mi edad, pero ahora quiero más Copas de Europa con esta camiseta. Siempre he dicho: “Hasta que me quiera el Madrid, estaré aquí”. Si un día el Madrid me dice: “Rodry, búscate equipo”, diré “vale”. Pero eso no ha ocurrido. El club siempre me ha dicho que cuenta conmigo».
El problema de estas a palabras, a las que inicialmente no le faltan razón, es que su situación deportiva ha cambiado y ahora mismo es un activo del club blanco que se está devaluando.