El Real Madrid de Xabi Alonso sigue sin funcionar con regularidad, pero no solo es una cuestión de juego. Es cierto que falta fútbol, pero no es lo único malo del equipo merengue en este inicio de curso. Está faltando actitud e intensidad en muchos partidos, y en los dos últimos tenemos la prueba de ello. Contra el Liverpool, el Madrid corrió menos kilómetros, y ayer pasó lo mismo contra el Rayo Vallecano.
El Rayo Vallecano corrió un total de 113.5 km, mientras que el Real Madrid hizo 105.3 km. Esto es algo que no se puede consentir, y mucho menos teniendo en cuenta que el equipo local disputó un partido el jueves, mientras que el Madrid lo hizo el martes. Aun así, los de Xabi Alonso no se sacrificaron de la misma manera, a pesar de que tenían que dar la cara después de perder en Champions.
Dentro del club blanco están muy enfadados con la actitud de algunos futbolistas. En estos dos últimos partidos se han visto muchas cosas del Madrid de la temporada pasada. Esto es bastante preocupante, pero por suerte hay un parón de selecciones que vendrá bien para desconectar y pensar bien en la dinámica de las últimas semanas.
El Rayo corrió 113.5 km y el Madrid 105.3 km.
El Rayo hizo 480 sprints y el Madrid 417.
Si no marcas la diferencia por la calidad individual al menos tienes que igualar la intensidad de tu rival— Rodra (@Rodra10_97) November 9, 2025
Un cambio de chip
Es lo que necesita este Real Madrid para volver a ser lo que fue en el inicio de la temporada. Si no, se va a iniciar una dinámica negativa muy similar a la que vivimos en el curso pasado, y ya sabemos cómo acabó todo. Todavía estamos comenzando noviembre, vamos líderes en LaLiga y estamos entre los 8 primeros de la Champions League. El equipo puede acabar levantando trofeos importantes a final de temporada, no hay que rendirse ya.

Pero es esencial que el Real Madrid vuelva a ser valiente, planteando un juego ofensivo, presionando al rival arriba y atacando con transiciones rápidas. Esta es la manera de sacar el mejor provecho a la plantilla que está disponible en este momento. Si los futbolistas no creen en esta idea y van a muerte con ella, va a ser complicado que el equipo funcione.