El buen inicio de temporada 25/26 que están cuajando los pupilos de Xabi Alonso ha servido para que el cuerpo técnico revise todo lo ocurrido, incluyendo las experiencias vividas en el Mundial de Clubes. Desde que el míster de Tolosa aterrizó en la capital de España, casi todas las dinámicas son diferentes o se ha visto potenciadas notablemente.
Uno de los futbolistas más afectados por la llegada del antiguo técnico del Bayer Leverkusen es el jugador elegido para reemplazar a Casemiro en la formación de inicio: Aurélien Tchouaméni. El ’14’ galo, que ahora porta el mismo dorsal que su antecesor en la posición del pivote, se ha convertido en uno de los intocables de Xabi Alonso. El rendimiento que ha dejado desde que empezó el año 2025 habla por sí solo, incrementado exponencialmente con la guía táctica del entrenador vasco.
La sonora pitada recibida por el stopper francés en octavos de final de la pasada edición de Copa del Rey fue el motor del cambio. Desde entonces, Tchouaméni se convirtió en uno de los mejores futbolistas del Real Madrid, aportando cierto orden al esquema planteado por Carlo Ancelotti. Pero el mediocentro de Ruan no podía hacerlo todo, ni siquiera acompañado por Fede Valverde.
Lo tiene todo y un poco más
Ahora que el implacable ritmo del fútbol de élite se ha detenido brevemente en el Real Madrid, es hora de analizar lo ocurrido hasta la fecha. Los resultados respecto de Tchouaméni son muy claros: es el reemplazo que los mandamases madridistas habían soñado para Casemiro. No en vano su adaptación al primer equipo está dejando resultados excelentes en los parámetros que se le exigen al ocupar la misma posición que el futbolista verdeamarelo.
Pero el punto fuerte de Aurélien Tchouaméni, que le ha hecho ganar enteros también en las oficinas de Valdebebas, es su desempeño en otras áreas ajenas al trabajo de un centrocampista defensivo. Sus actuaciones como central durante las dos últimas temporadas, incluyendo momentos puntuales en el presente curso futbolístico, hablan de una polivalencia que siempre gusta a la cúpula madridista.

En línea ascendente
Su capacidad de acomodación a diferentes sistemas tácticos, como se está viendo ahora bajo la dirección técnica de Xabi Alonso, es igualmente notable. Tchouaméni tiene que desempeñarse como central cuando el Real Madrid activa defensa de tres, pero debe regresar al pivote para mantener el orden de la formación cuando sus compañeros pierden la pelota.
Por eso la junta directiva liderada por Florentino Pérez entiende que Aurélien Tchouaméni se parece y poco a poco mejora las prestaciones del mejor Casemiro en el Real Madrid. Los mandamases blancos comprenden que todavía queda mucho para poder comparar a ambos frente a frente, es cierto, pero las muestras dejadas por el actual ’14’ blanco son signos realmente esperanzadores.
Mantener e incluso superar esa buena dinámica que ha llevado hasta la fecha solo corresponde al propio futbolista galo. Tanto el mediocentro como Xabi Alonso lo saben de primera mano. Por eso el míster de Tolosa también ha decidido adaptar su esquema para aumentar el protagonismo de un jugador que pasó de ser transferible a intocable en menos de medio año.