La victoria del Real Madrid ayer en el Bernabéu ante el Valencia desvió la atención de un partido donde el árbitro no valoró acciones dentro del área que pudieron acabar en penalti. Una mano clamorosa y un penalti a Rodrygo se quedaron sin los once metros.
El partido más allá de esas dos acciones fue cómodo para el Real Madrid debido principalmente al gol tempranero de Dani Carvajal, sin embargo, el Madrid sufrió algunas embestidas valencianistas que Lunin volvió a resolver de forma magnífica.
Pero se planteaba, desde la asignación de los colegiados para esta jornada, las posibilidades de salir perjudicado. El partido fue fácil para Sánchez Martínez y Jaime Latre, este último en la sala VAR, en parte porque el Madrid así loo hizo.
Al descanso el partido estaba casi sentenciado, pero de lo contrario hoy se estaría hablando aún de los dos penaltis. Iturralde González valoró para marca dichas acciones, y de la que no puede haber dudas de interpretación es de la acción de la mano.
Iturrlade cree que se debió pitar pena máxima en la acción de Rodrygo ya que Gayá arrastra el pie del brasileño provocando su caída dentro del área. Tampoco, y esta quizás más clara, se pitó la mano extendida y fuera de lugar del defensor ché.
Dos penaltis, muy claros, que se quedaron en nada. Es complejo en ocasiones valorar y entender cómo actúan los colegiados en este tipo de acciones. Las quejas por parte de casi todos los equipos de LaLiga son constantes y sigue sin haber un guión fijo para juzgar estas jugadas.