El primer Clásico de la temporada 25/26, partido disputado en el Santiago Bernabéu, terminó con una tangana que nadie esperaba. La tensión de los momentos previos a ese choque, con declaraciones cruzadas y las polémicas vividas durante el encuentro, desencadenaron una pugna entre los futbolistas y los banquillos que acabó con múltiples amonestaciones para ambos equipos. El único jugador expulsado, no obstante, corresponde al Real Madrid.
Fue Andriy Lunin el jugador señalado por César Soto Grado con tarjeta roja por el tumulto que se produjo, después del pitido final del encuentro, cerca de la boca de los vestuarios del estadio merengue. Desde las oficinas de Valdebebas no han tardado mucho en expresar su opinión de lo ocurrido en ese final del partido: no están de acuerdo con la roja directa vista por el futbolista ucraniano, por lo que recurrirán esa expulsión.
No en vano en el Real Madrid entienden que el ’13’ blanco en ningún momento hizo lo que el acta de César Soto Grado declara para justificar esa expulsión: «por salir de su banquillo hacia el banquillo rival, en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus propios compañeros», escribió el árbitro del colegio riojano. La información desvelada por Mario Cortegana asegura que el club blanco trabajará para que Lunin sea convocable contra el Valencia, el próximo encuentro en el calendario.

Llegarán hasta el final
Varias fuentes del Real Madrid, rescata el periodista de ‘The Athletic’, dejan claro que el guardameta europeo únicamente salió del banquillo para proteger a Vinícius Jr. El ‘7’ verdeamarelo fue uno de los protagonistas de la tangana en el final del partido, habida cuenta de su complicada relación con Lamine Yamal: le recordó sus propias palabras, que habían caído en saco roto, así como un rendimiento bastante discreto.
Apoyándose en ese argumento, dejando claro que Lunin salió para defender y proteger a Vinícius Jr., el Real Madrid está dispuesto a llegar a las últimas instancias para recurrir la expulsión del segundo portero blanco. De nuevo la polémica arbitral, si bien es cierto que ha pasado a un segundo plano, se mantiene como una constante en los partidos de la Liga española.

Quieren tomar medidas
Además de esa tarjeta roja directa en el final del partido, adjudicada a Andriy Lunin, el colegiado de campo mostró hasta seis cartulinas amarillas. Tres correspondieron a jugadores del Real Madrid y otras tres cayeron del lado azulgrana: Militão, Rodrygo y Vinícius como jugadores blancos y Fermín, Balde y Ferrán Torres por parte del FC Barcelona. Ninguno de los tres amonestados madridistas, por el momento, está en riesgo de suspensión.
El Real Madrid entiende, sin embargo, que la única tarjeta que se puede recurrir es la expulsión directa a Andriy Lunin. Especialmente porque el guardameta ucraniano no había visto una amonestación previa, saliendo de su lugar designado en el banquillo local para proteger a Vinícius Jr. Ahora que el club blanco ha dejado claras sus intenciones, está por ver lo que ocurre con el guardavallas europeo durante la semana, una vez que se haya presentado este recurso.