En el Real Madrid son prudentes al respecto, pero los últimos movimientos del entrenador les han dejado descolocados. Es como si no se atreviera a quitar a las estrellas en los minutos finales tras haberlo hecho con Vinicius en el Clásico y liarse una gorda. La autoridad de Xabi no está en duda, pero sí el hecho de que ha podido cambiar a Vinicius o Mbappé en los últimos 2 partidos y no lo ha hecho teniendo a Endrick y Gonzalo frescos y con ganas. Son decisiones que en partidos anteriores parecía darle igual y si tenía que quitar al brasileño lo hacía.
Xabi Alonso no está nada contento con la actitud de algunos jugadores y el rendimiento que está teniendo el equipo. En rueda de prensa no está siendo tan autocrítico como muchos se pensaban, pero de puertas para dentro sí que lo está siendo. Es consciente de que tienen un problema de juego y hay que solucionarlo lo antes posible, porque si no se va a sufrir mucho durante este curso.
Es complicado, porque Xabi Alonso se ha incorporado a un vestuario repleto de vicios negativos, que viene de fracasar en la temporada pasada. En este curso se realizaron varios fichajes importantes que comenzaron muy bien, pero ahora todo el equipo está dentro de la misma dinámica negativa. Por suerte, ahora hay un parón de selecciones que vendrá bien para desconectar un poco y volver con las pilas cargadas.
El primer Real Madrid de Xabi Alonso era un equipo valiente, que presionaba arriba, verticalizaba cada ataque y se entregaba al máximo en defensa.
Y él no tenía miedo a sentar a ningún futbolista.
Este Real Madrid tiene los mismos vicios que el de Ancelotti.— Albert Ortega (@AlbertOrtegaES1) November 9, 2025
Queda mucho
Todavía estamos a principios de noviembre y hay muchos partidos en juego. No es bueno sacar conclusiones precipitadas, pero sí que hay que prevenir los fracasos. Por eso es fundamental que el Madrid comience a mejorar su juego y su actitud ahora que hay tiempo para cambiar la dinámica. Si no, será demasiado tarde.

El técnico merengue tiene confianza en sus jugadores y espera con trabajo y paciencia lograr que los jugadores capten y pongan en práctica su idea de juego. Para eso, deberán ser mucho más sacrificados en la defensa y en la presión.