Uno de los fichajes más esperados por todos los madridistas, al margen de Kylian Mbappé, es Endrick. El delantero brasileño, pese a su edad, ha demostrado estar perfectamente capacitado para vestir la elástica blanca.
En el entorno del Real Madrid se habla de dos jugadores: Kylian Mbappé y Endrick. Ambos llegarán al vestuario del Santiago Bernabéu cuando terminen la Eurocopa y la Copa América, competiciones en las que ambos delanteros demostrarán de lo que son capaces y darán una vista previa a Carlo Ancelotti de su repertorio de habilidades con el balón.
Precisamente Endrick centra la atención de los madridistas después de su gol agónico en el amistoso entre Brasil y México que terminó ganando la disciplina verdeamarela por 2-3. Las comparaciones de Endrick con otros jugadores míticos de la Canarinha poco han tardado en sucederse, especialmente tomando en cuenta que ya ha ‘heredado’ el ‘9’ del combinado sudamericano.
El nombre de Pelé empieza a ser cada vez más recurrente cuando se habla de Endrick, algo que desde el Real Madrid consideran totalmente accesorio: están más centrados en el potencial que tiene que en las comparaciones con otros futbolistas. Dorival Júnior, actual seleccionador de Brasil, también comparte esa opinión.
Todos quieren al ritmo ideal
Pero va más allá, señalando que no solo las comparaciones son ‘peligrosas’. El rápido crecimiento de Endrick dentro del terreno de juego invita al optimismo, pero “hay que tener paciencia con Endrick”. Estas palabras de Dorival Júnior no son ajenas a la planificación deportiva del Real Madrid, que ha esperado un año y medio para tener al ‘9’ de Palmeiras en el vestuario del Santiago Bernabéu.
“Hay que tener un poco de cuidado con él», insiste el entrenador de Brasil. La cautela con la que se debe trabajar en torno a Endrick durante sus primeros pasos como madridista podría ser similar al proceso que ha experimentado Arda Güler durante la temporada 23/24: el ‘24’ turco comenzó con buen pie, pero las lesiones hicieron que Carlo Ancelotti no contara con él hasta el mes de marzo, cuando la temporada estaba cerca de acabar.