La última vez que el Real Madrid y el Barcelona empataron un partido fue en 2019. Se han disputado 19 encuentros en los que han ganado uno de los dos. Nunca antes en la historia habían estado tantos partidos sin empatar. Es lo menos probable para el duelo de esta tarde, pero podría producirse, porque los equipos tienen un nivel similar y en la misma situación.
Se espera que sea un duelo muy igualado, a pesar de que el Barcelona tiene bajas importantes de futbolistas que facturan muchos goles. Al final, a pesar de estas ausencias, son capaces de marcar una cantidad de goles similar, porque cuentan de futbolistas con mucho nivel, que aun jugando en otras posiciones también pueden aparecer para ejercer esa función goleadora.
Dentro del club blanco están convencidos de que es una oportunidad que no pueden desaprovechar. Ganar hoy supondría dar un golpe encima de la mesa para afianzarse en el liderato de la competición y vencer al equipo blaugrana después de 4 derrotas consecutivas contra ellos. Además, para el proyecto de Xabi Alonso es fundamental comenzar a ganar los duelos grandes.
🚨 The longest period in HISTORY without a draw in El Clasico is ongoing right now.
The last time El Clasico ended in a draw was 2019, and the subsequent 18 games have ended in a team winning. ⚔️ pic.twitter.com/c3iaSVsFuZ— Madrid Zone (@theMadridZone) October 26, 2025
En el foco de todos
Xabi Alonso y su equipo saben que deben cambiar por completo la versión que se ha visto contra el Paris Saint-Germain y el Atlético de Madrid. Después de esos encuentros, el equipo quedó muy tocado anímicamente. Tener hoy una dura derrota contra el Barcelona sería un golpe del que sería complicado levantarse, porque hay que ganar estos partidos si uno quiere luchar por levantar los grandes trofeos a final de temporada.
La concentración es máxima. En este tipo de partidos no hace falta que nadie motive a los jugadores, porque todos quieren disputar estos encuentros. Es un escaparate para todo el mundo del fútbol y el resultado de este duelo también afecta mucho al estado anímico de los aficionados de ambos equipos. El hecho de jugar en casa es algo que da fuerza y confianza al Real Madrid, que no quiere cometer los mismos errores que en los Clásicos del curso pasado.