Vinicius dio que hablar en el Clásico. El brasileño hizo una grandísima actuación y fue de los mejores de su equipo. Sin embargo, su partido quedó empañado por la reacción que tuvo al enterarse que tenía que abandonar el campo para que en su lugar entrase Rodrygo Goes.
Hizo gesticulaciones, aspavientos y demostró su enfado al ser cambiado. El ‘7’ estaba siendo uno de los mejores de su equipo y lo cierto es que cuesta entender la decisión de Xabi Alonso. Esto, evidentemente, no significa que el futbolista pueda actuar de la manera que lo hizo.
Según ha informado El Chiringuito de Jugones, programa dirigido por Josep Pedrerol, el vestuario no está molesto con él. De hecho, apunta que es uno de los favoritos por la plantilla. Sin lugar a duda, el ‘7’ merengue es un peso pesado.
Conviene resaltar que tras el encuentro se pudo ver a Rodrygo hablando con su compatriota. Ambos estaban en una actitud totalmente amistosa, de modo que ese enfado de Vini va a quedar en un detalle sin mayor importancia.
Xabi Alonso habló de este asunto tras el encuentro y sus declaraciones estuvieron muy acertadas. Reconoció que hablaría con él sobre este tema, pero quiso resaltar públicamente las cosas buenas que hizo durante el encuentro.
Cerca de su mejor versión
Vinicius está cerca de alcanzar ese nivel que lo hace ser determinante y decisivo. El pasado domingo fue una auténtica amenaza para Jules Koundé. No dejó de intentarlo en ningún momento y muchos de los ataques del cuadro merengue pasaron por sus botas.
Asimismo, su actitud tras el partido, una vez ya había sido sustituido, gustó muchísimo a la afición. Dio la cara por muchos de sus compañeros y, tal y como se ve en esta imagen, celebró la victoria efusivamente. Parecía que su enfado por el cambio había desaparecido por completo.
Su situación contractual
Vinicius Junior acaba su contrato en 2027, de modo que su situación da que hablar en las oficinas de Valdebebas. Florentino, lógicamente, no quiere que se marche como agente libre. El presidente no se imagina ese escenario, por lo que el brasileño deberá de renovar antes del próximo verano.
En caso de que no lo haga, esta será una cuestión que va a ponerse encima de la mesa más pronto que tarde. Ambas partes desean seguir sus caminos juntos, aunque, indudablemente, para ello deberán de alcanzar un acuerdo desde un punto de vista económico.
Mientras tanto, el futbolista sigue centrado en lo meramente deportivo. Está yendo de menos a más y, afortunadamente, ya es decisivo y, a su vez, determinante.