Si al principio de este verano había voces que señalaban que el culebrón Mbappé iba a quedar liquidado muy pronto, ahora, con la vuelta al trabajo de Kylian Mbappé, no parece que el final vaya a llegar pronto.
A pesar de ello, los contactos entre el entorno del delantero francés y el Paris Saint Germain no se detienen. Así lo explicaba hace unos minutos Ramón Álvarez de Mon en su cuenta de Twitter: «he podido confirmar que se ha producido a media mañana la reunión entre Fayza Lamari y el PSG. Sin acuerdo todavía, “pero se exploran soluciones”».
Y es que como bien apuntaban los medios franceses, Nasser Al-Khelaïfi ha renovado la fecha para que Mbappé comunique su decisión final. Tiene hasta el 31 de julio para decidirse, aunque no parece que vaya a cambiar de postura.
De hecho, da la sensación de que es Mbappé quien tiene que poner remedio a una relación contractual que le permite permanecer en Paris hasta junio de 2024. Sin embargo, los propietarios cataríes del club francés pasan la patata caliente al futbolista.
De Mon pone así en órbita de que la situación no está siendo nada sencilla, más bien al contrario. Pocas esperanzas parece haber en Paris de que el futbolista vaya a renovar a pesar de las presiones, los ofrecimientos e incluso las declaraciones de su presidente.
Pero si algo no gusta a Mbappé ni a su entorno es el tono al que ha llegado esta disputa. El futbolista no se ha pronunciado más allá de lo que dijo de que no iba a renovar más allá de 2024, por eso puede que este culebrón se extienda hasta los últimos días de mercado. Mbappé ya ha tomado una decisión, ahora el PSG tiene que tomar la suya.